"También las mujeres tenemos que cambiar la mentalidad"
Virginia Cortina (Bilbao, 1954) fue elegida el pasado 1 de febrero presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Vizcaya. Propietaria de una farmacia en Ermua, es la primera mujer que ocupa ese cargo en los 110 años de historia de la entidad.Pregunta. ¿Cuántas farmacéuticas hay en Vizcaya?
Respuesta. De los 1.520 colegiados, somos un 80% mujeres y un 20%, hombres. Y, casualidad, la junta de gobierno ha quedado en esa proporción.
P. Más de un siglo para que una mujer presida el colegio.
R. Aunque soy la primera en Vizcaya, en el anterior mandato hubo sendas mujeres en los colegios de Álava y Guipúzcoa. Pero sí, ha habido que esperar mucho para que accedamos a estos puestos. ¿Y eso por qué? Es un reflejo de la sociedad. Los farmacéuticos no son ni más ni menos machistas que la sociedad.
"El Parlamento tiene que renovar la ley de 1994. Ahí vamos a tener mucho trabajo"
P. ¿Qué impronta quiere dejar al frente del colegio?
R. Se ha apostado por las nuevas tecnologías; tenemos la página web [www.cofbizkaia.net] y voy a continuar por esta vía. Además, ampliar los servicios dedicados a los colegiados. Y el Parlamento tiene que renovar la ley de Ordenación Farmacéutica, que es de 1994. Ahí vamos a tener mucho trabajo.
P. En 30 años en su negocio habrá visto una gran evolución.
R. Terrible. La sanidad ha evolucionado muchísimo y también la educación de la gente en cuanto a sanidad.
P. ¿Cuál ha sido el hecho más relevante?
R. La mayor revolución fue la píldora anticonceptiva, para la sociedad en general. Al principio, teníamos que explicar todo, cómo se tomaba, que pasaba si se olvidaba una, los efectos secundarios,... Lo que no ha cambiado es que se sigue pidiendo receta, pero eso se hace para que la mujer vaya al ginecólogo y lleve un control.
P. También sería clave la llegada de los genéricos.
R. Lo difícil para cambiar a un genérico muchas veces ha sido simplemente el color de la caja. Yo tengo clientes que no saben leer y, si están acostumbrados a que les des la caja azul, no se la puedes cambiar a roja. Yo estoy ahí para explicarles que se trata del mismo medicamento.
P. Las farmacias han tenido un papel muy importante en la lucha contra el sida.
R. Mi farmacia fue de las primeras en empezar a administrar metadona en 1996. Tenía un cupo de gente que derivaban del centro de salud, que estaba saturado. En la farmacia se les proporcionaba la dosis correspondiente y comprobábamos que la tomaban. También empezamos, creo que a la vez, con el intercambio de jeringuillas. Y fuimos los primeros de España en dispensar metadona en las farmacias.
P. La farmacia tiene fama de ser un negocio redondo.
R. Decía mi abuelo que el mejor negocio es el de enfrente.
P. Su llegada a la presidencia, ¿abrirá la puerta a otras mujeres o hará que se animen a ocupar puestos de responsabilidad en el colegio?
R. Eso espero, que se impliquen más en la organización de la profesión. También nosotras, las mujeres, tenemos que cambiar la mentalidad. Nos liamos con los hijos, con la casa, como si fueran nuestra sola responsabilidad, y no te da tiempo de otras cosas. En cambio, a los hombres les han enseñado desde pequeños que tienen que pelearse profesionalmente y seguir ese camino. Es una cuestión de educación, pero de todos.
P. ¿Cómo es la relación con los colegios farmacéuticos de Guipúzcoa y Álava?
R. Hay un consejo de farmacéuticos de Euskadi, en el que estamos los tres presidentes y parte de la junta. La presidencia del consejo se rota cada dos años, por lo que se realizan políticas comunes.
P. ¿Quién consulta más con el farmacéutico?
R. Gente un poco mayor. Hay de todo, pero la gente joven siempre tiene prisa, es más rápida. También se piden mucho las marcas que ven en la televisión.
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