Británicos en retirada
Tony Blair ha anunciado el inicio de la retirada de las tropas británicas estacionadas en Basora. Según el discurso pronunciado ante los Comunes, la misión en Irak estaría cumplida, y los iraquíes deberán hacerse cargo de su propia seguridad. Unos 1.600 efectivos británicos abandonarán Basora en las próximas semanas y otros 500 tras el verano.
El impostado triunfalismo del primer ministro venía matizado, sin embargo, por ambigüedades calculadas, como la de afirmar que en 2008 habría tropas británicas en Irak, aunque sin especificar cuántas ni por cuánto tiempo. También el momento en el que realizó el anuncio parecía sugerir que la sensación de deber cumplido era una manera de presentar las cosas bajo una luz favorable, no una descripción de lo que sucede sobre el terreno. Apenas unos días antes de la comparecencia de Blair, el presidente Bush se proponía enviar 21.000 soldados de refuerzo, lo que demuestra que el desenlace de la invasión no ha llegado todavía. Por otra parte, la próxima retirada política del premier británico le obliga a dejar escrita su propia versión de la guerra de Irak -quizá la iniciativa más controvertida de su mandato- adelantándose al balance crítico que realizan los militares y la opinión pública británica sobre la totalidad de la aventura.
Existe, además, una clave interna relacionada con la próxima sucesión en Downing Street y con las desfavorables expectativas electorales del Partido Laborista frente a los conservadores de David Cameron. A diferencia de Bush, empeñado en asegurarse de que el problema de Irak se traslade íntegramente al próximo inquilino de la Casa Blanca, Blair ha querido dejar las manos libres a Gordon Brown. Una vez que se convierta en primer ministro, Brown podrá acelerar o retrasar la retirada iniciada por Blair sin pagar grandes costes políticos en cualquiera de las hipótesis.
El anuncio de la retirada británica de Irak ha tenido un importante efecto colateral: Dinamarca también llamará de vuelta a sus 460 soldados. Al mismo tiempo que la violencia se está adueñando de las principales ciudades iraquíes, la coalición internacional que inició esta guerra parece enfrentarse al momento de la desbandada.
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