Red Hot Chili Peppers actuará en exclusiva en el segundo Bilbao Live

Red Hot Chili Peppers, que ha vendido más de 50 millones de discos de su funk rock, es el primer cabeza de cartel confirmado para la segunda edición de Bilbao Live Festival. La muestra volverá a instalarse en Kobetamendi, aunque adelanta su celebración a los días 21, 22 y 23 de junio para no coincidir con los World Corporate Games que acogerá la ciudad a mediados de julio y para evitar la competencia de otros grandes festivales.

Sólo 14 meses después de ofrecer junto al Guggenheim un concierto promocional ante 500 invitados, el 22 de junio Anthony Kiedis, Flea, John Frusciante y Chad Smith volverán a tocar en la capital vizcaína las canciones de Stadium arcadium, su última entrega, que ha cosechado cuatro premios Grammy. Este éxito avala el buen momento de un conjunto al que la organización del festival presenta como el tercero que más discos vendió en 2006 y parte del selecto club de los diez que más espectadores reúnen en sus giras mundiales. La de Bilbao será su única actuación en España este año, por lo que es una de las principales bazas de la muestra para superar los 43.616 espectadores que alcanzó en su primera edición.

La incorporación de la BBK como patrocinador oficial, junto al Ayuntamiento de Bilbao, permitirá al festival aumentar "notablemente" un presupuesto que el año pasado sumó 4,2 millones de euros, aunque el consistorio recalca que su aportación será similar (1.370.000 euros). También se plantea aprovechar esas fechas para organizar en la ciudad más actividades relacionadas con la música y se acondicionará el espacio reservado en Kobetamendi, ampliado hasta superar los 110.000 metros cuadrados.

La primera remesa de abonos a un precio "económico" aún por determinar se podrá a la venta en la primera quincena de marzo. Esta vez las entradas sólo podrán adquirirse a través de la red de venta de la BBK. Únicamente se podrá acceder al recinto en transporte público, habrá un servicio de autobuses lanzadera, y se hará un esfuerzo por mejorar las condiciones de la zona de acampada e instalar unas duchas "más discretas". También se variará la orientación de algún escenario para evitar las molestias causadas el pasado año a los vecinos de Uribarri.

En cuanto a la "línea filosófica" de la cita, la organización apuesta por el eclecticismo. "Hay festivales de línea más alternativa, indie, y de rock, pero nosotros tenemos como referencia los grandes festivales europeos, que reúnen a 80.000 o 120.000 espectadores con una línea muy abierta en cuanto a cartel, porque las fronteras estilísticas se han roto", explica Alfonso Santiago, representante de la empresa organizadora Last Tour International.

Un estudio realizado sobre el terreno reveló que el 90% de los espectadores del primer Bilbao Live tenía menos de 30 años.