El sexo como motor del arte
El Kunstforum de Viena y el Barbican de Londres preparan muestras sobre el erotism o
Erotismo y sexo como motor de la creación artística. Es la reflexión que plantean dos próximas exposiciones en Viena y Londres. Del 1 de marzo al 22 de julio, el Kunstforum de la capital austriaca albergará la muestra Eros en el arte moderno, que presenta como "uno de los temas de efectos más poderosos" en obras maestras de finales del siglo XIX y, sobre todo, del siglo XX.
La selección, realizada en cooperación con la fundación suiza de Beyeler, se estructura entre la mirada francesa de Gustave Courbet o Auguste Renoir, la perspectiva de los modernistas austriacos Gustav Klimt y Egon Schiele, pasa por el surrealismo de Max Ernst y Salvador Dalí, hasta llegar a las representaciones del pop art y a obras aún más actuales. Estarán presentes 35 artistas, entre los que también figuran Bacon, Degas, Duchamp, Picasso, Magritte, Gauguin, Giacometti o Mapplethorpe.
El erotismo no se limita aquí a representaciones del acto de amor o a desnudos, sino que se muestra una visión más bien psicológica que se adentra en diversas facetas -conscientes e inconscientes- del amor erótico, como el deseo, la tentación, la añoranza de unión, el sueño y la proyección de ideales.
El Barbican de Londres da un paso más. ¿Dónde termina el arte y empieza la pornografía? ¿Es aceptable una pintura antiquísima de un burdel? ¿Concedemos el mismo valor a una representación similar contemporánea? ¿Cómo han evolucionado las imágenes sexuales a través de la historia del arte y las culturas mundiales? Son cuestiones que plantea la exposición Seduced (Seducidos), que se inaugurará el próximo 12 de octubre.
A través de más de 200 trabajos -pictóricos, orales y audiovisuales- el centro invita a explorar la relación entre el arte y el sexo, la evolución de imágenes sexuales a largo de la historia y su impacto en la mentalidad de las distintas culturas. Promete mostrar trabajos explícitos de artistas de la antigua Roma y Grecia, textos del Kama Sutra, esculturas de Rodin, cuadros de Turner, Picasso, Warhol, entre otros.
Para puntualizar el carácter atrevido del proyecto, los responsables del centro cultural advierten de antemano que Seduced estará vetada al público menor de edad. La censura empieza en casa propia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.