El sector del vino aplaude a la ministra, y el PP dice que ha sido desautorizada por el Gobierno

La inesperada decisión de la ministra de Sanidad desencadenó un aguacero de reacciones pocos minutos después de su comparecencia. Las organizaciones que integran el sector vitivinícola, las más batalladoras durante la redacción del anteproyecto, coincidieron en valorar como positiva la decisión de Salgado. Rafael Puyó, presidente de Avimes (Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España), la felicitó por "su inteligente determinación" y señaló que espera retomar las negociaciones con el ministerio más adelante, siempre que toda regulación sobre el vino se ciña a lo ya legislado en la Ley de la viña y el vino (24/2003).

El director general de la Federación Española del Vino (FEV), Rafael del Rey también aplaudió la decisión y subrayó que "está en línea con lo que dijo el presidente en el Senado cuando anunció que no habría ley si no había consenso". "Esperamos que en un futuro se haga una buena norma fruto de un diálogo sosegado y abierto con todos, desde los ayuntamientos a otros ministerios pasando por las comunidades autónomas", concluyó.

En la misma línea, con más o menos énfasis en su felicitación a la ministra, se expresaron los agricultores y las asociaciones integradas en el sector de los cerveceros. Las críticas vinieron de donde venían antes las alabanzas, es decir, de los grupos que se habían declarado a favor de la Ley para restringir el alcohol a los menores. Las Asociaciones de Padres y Alumnos lamentaron la interrupción de la ley y reclamaron sensatez para las políticas de infancia y juventud. Lola Abelló de la Confederación de Padres de Alumnos (CEAPA) señaló que, con la retirada del proyecto, "se tardará tres años en volver a tramitar una ley con medidas de prevención que tienen que llevarse a cabo cuanto antes".

Los médicos, también a la contra. El presidente de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), José Manuel Solla, consideró "indignante" la paralización del proyecto legislativo y criticó que hayan primado otros intereses sobre la salud de los jóvenes".

Luego, la cascada de declaraciones políticas. Las comunidades donde gobierna el PSOE y que se consideraban afectadas por la importancia del sector del vino en su región, caso de Castilla-La Mancha, aplaudieron la nueva postura del Gobierno. Los partidos que apoyaban al Ministerio metieron la palabra "lástima" en sus declaraciones y el PP, que siempre había estado en contra, también expresó ayer su descontento. Los populares dijeron que la ministra había sido desautorizada por el Gobierno y afirmaron que, "por propia coherencia, debería dimitir".