_
_
_
_
Reportaje:EL INFORME SOBRE LA ENTREVISTA DE LA POLICÍA Y EL CNI AL EX MINERO TRASHORRAS | Juicio por el mayor atentado en España

"En ningún momento hizo mención a ETA"

El ex minero Emilio Suárez Trashorras, procesado por el asesinato de 191 personas en los atentados del 11-M y condenado en Asturias por tráfico de drogas y explosivos, ha contado hasta seis versiones distintas de los hechos de los que está acusado.

La investigación policial y judicial, con sentencia firme relacionada con un menor que colaboró con Trashorras, ha acreditado que el ex minero asturiano facilitó los explosivos a los terroristas islamistas que perpetraron los atentados en los trenes de Madrid.

Trashorras, en conversación con sus padres en la cárcel, llegó a declarar: "Si El Mundo me paga, les cuento hasta la Guerra Civil". Ese periódico llegó a publicar una larga entrevista en dos días consecutivos con el delincuente donde Trashorras hablaba de golpes de estado y aseguraba que había explicado a policías que se entrevistaron con él en Avilés unos días después del atentado que los islamistas conocían a miembros de ETA.

Trashorras admitió que contó a "los moritos" dónde se encontraba la mina de la Goma 2
Más información
"Vete tú si quieres a Irak. Yo me quedo aquí"

El tribunal que juzga el 11-M solicitó ayer por escrito al Gobierno que desclasifique el documento elaborado por el agente del Centro Nacional de Inteligencia, de nombre Santiago Díaz, que participó en la detención en Avilés del ex minero José Emilio Suárez Trashorras, el 17 de marzo de 2004.

La sala explica en una providencia que al tratarse de una prueba admitida podría alzarse la clasificación de la nota del servicio de espionaje, "sin perjuicio de que se comunique reservadamente el nombre e identificación de los funcionarios que en él aparecen, a los que podrá otorgarse el estatus de testigos protegidos". La desclasificación fue solicitada por la defensa de Rafá Zohuier, el supuesto contacto entre la trama asturiana y la célula islamista dirigida por Jamal Ahmidan, El Chino.

En el sumario del 11-M hay un informe policial, firmado por el comisario que dirigió la operación de Avilés que terminó con la detención de Trashorras, donde se explica detalladamente lo ocurrido y se niega una de las versiones de Trashorras sobre la alusión a ETA. "En el curso de la conversación con Trashorras [en la que participaron cuatro policías y un agente del CNI], en ningún momento hizo mención a ninguna persona relacionada con la organización terrorista ETA ni a que alguno de los moros de Madrid conociera o guardara algún tipo de relación con militantes de esta banda armada".

Esto es lo que dice el informe: "Sobre las 13 horas del 17 de marzo y citado telefónicamente por el jefe del Grupo de Avilés, acude voluntariamente Emilio Suárez Trashorras a la Comisaría y relata a los funcionarios desplazados (miembro del CNI incluido) los hechos relacionados con los marroquíes de Madrid".

- Conversación de madrugada. "La conversación se prolonga hasta las seis o las siete de la mañana del día 18 de manera distendida. Tiene lugar entre las dependencias de la Comisaría de Avilés y un restaurante ubicado en las inmediaciones y se desarrolló, aproximadamente en los siguientes términos:

En un principio, Emilio Suárez Trashorras relata de manera pormenorizada alguna de sus actividades relacionadas con el tráfico de estupefacientes para explicar en qué momento y circunstancias conoce a los marroquíes. Igualmente, en estos momentos iniciales de la entrevista insiste en albergar serias sospechas sobre la autoría de éstos en los atentados de Madrid por la manera en que, en alguna ocasión, les había oído expresarse al referirse a los atentados de Estados Unidos en septiembre de 2001 (como fanáticos religiosos); al mismo tiempo facilita un aluvión de datos sobre estos individuos en lo que no es más que la expresión de su máximo interés para colaborar en la identificación y detención de los mismos".

- El monólogo de Trashorras. "Los funcionarios allí presentes, en estos momentos, se limitan a escuchar, sin apenas interrumpir lo que se aproxima bastante a un monólogo, dando muestras de un aparente escepticismo; esta actitud tenía el efecto de que Suárez Trashorras se viese obligado a facilitar cada vez más datos para ganarse el crédito de los policías, llegando incluso, en este afán, a ofrecerse para desplazarse a Madrid y buscar él mismo a 'los moros'. Es en el curso de este monólogo cuando Suárez Trashorras, sin ser preguntado, manifiesta haber trabajado en una explotación minera en la zona de Tineo".

- "Se cierra en banda". "Ante esta afirmación y al ser preguntado por alguna persona que pudiera tener acceso a los explosivos de la mina y al mismo tiempo tener relación con los marroquíes, el interrogado se muestra consciente de su error, se cierra en banda y se niega a seguir hablando. A partir de este momento, se inicia una segunda fase en la conversación en la que Suárez Trashorras se pone a la defensiva, no quiere continuar hablando y exige a la policía que le dejen en libertad en ese mismo momento o que procedan a su detención con todas las consecuencias; insiste en su deseo de colaborar en la identificación y detención de los 'moros' siempre y cuando se le garantice que en ningún momento y de ningún modo se pueda ver implicado en tal asunto".

- "Los marroquíes se han aprovechado de mí". "Más adelante y en una tercera parte de la entrevista en la que también participa su esposa, y ante los datos objetivos esgrimidos a modo de argumento por los funcionarios actuantes (el tráfico de llamadas de su teléfono y del teléfono de su esposa), Suárez Trashorras pasa a explicar que los marroquíes se han aprovechado de él; le han utilizado valiéndose para ello de que, en algún momento, durante el tiempo en que tuvo relación con ellos, les comentó que había trabajado en una mina en la que había dinamita y detonadores, e incluso, en el transcurso de alguna excursión por Asturias, les había indicado la ubicación de la misma. De manera que estos individuos, aprovechándose de su incontinencia verbal producida al parecer por la bebida, una vez con esa información, se habían desplazado sin su conocimiento a la mina y habían robado el material".

La sombra del Centro Nacional de Inteligencia planeó ayer durante la vista, siempre por preguntas de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). El letrado de esta asociación preguntó primero a Basel Ghalyoum si sabía que su casa de Virgen del Coro, en el barrio de la Concepción de Madrid, estaba vigilada por el servicio de inteligencia. Éste dijo que en una ocasión vio a tres personas en un coche tomando fotos de quienes salían y entraban del local-vivienda. "Pensé que eran policías" dijo lacónico. La misma AVT preguntó a Abdelmajid Bouchar, considerado como el anterior autor material de la matanza, si había trabajado o colaborado con los servicios secretos españoles. "No", zanjó el atleta que fue apodado El Gamo por los policías que dijeron que huyó a la carrera de Leganés, el 3 de abril de 2004.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_