Camps y Valcárcel piden en Bruselas más control a la importación de cítricos

Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, presidentes de la Comunidad Valenciana y Murcia, reclamaron ayer al comisario europeo de Sanidad, el griego Markos Kyprianou, que exija un fortalecimiento de los controles fitosanitarios a los que se someten las importaciones de cítricos que llegan a la Unión Europea. Los presidentes de las dos regiones que concentran el 70% de la producción citrícola española y la mitad de la europea apostaron por establecer controles a la importación equivalentes a los que imponen las autoridades de aduanas en Estados Unidos.

La industria citrícola valenciana conoce la dureza de las autoridades estadounidenses y la complejidad de los trámites a superar para recuperar un mercado cuando se ha sufrido alguna restricción. Camps y Valcárcel se inspiraron en el modelo estadounidense de control fitosanitario para reclamar al responsable de Sanidad de la Comisión Europea que aplique la lupa a todas las importaciones de cítricos que llegan a la UE.

La iniciativa de los dos presidentes autonómicos se concreta en cuatro puntos: establecer un protocolo que deban cumplir los exportadores de cítricos a la Unión Europea; implantar un registro de explotaciones en terceros países para poder inspeccionar los envíos en los países de origen; prohibir la entrada de cualquier cítrico que contenga restos de plaguicidas cuyo unos no sea autorizado en la UE; restringir los puertos de acceso de productos cítricos a la UE; o aplicar medidas de cuarentena a los frutos procedentes de países donde se hayan detectado moscas de la fruta.

El griego Kyprianou se comprometió a estudiar los informes elaborados por los técnicos valencianos y murcianos que denuncian "la ineficacia" de los controles fitosanitarios de la UE, según Efe.

El presidente valenciano tiene previsto viajar a Budapest desdeBruselas con el objetivo de abrir nuevas relaciones comerciales con Hungría. El periplo europeo impide su asistencia a la sesión de control parlamentario prevista para el jueves.

Joan Ribó, portavoz de Esquerra Unida, no dudó en acusar a Camps de "cobardía política" al eludir una sesión de control en la que la coalición de izquierdas tenía previsto interpelar al presidente sobre la gestión de Terra Mítica. "Después de todo lo que se va conociendo las últimas semanas en torno a la gestión que se hizo del parque temático era obligado que Camps ofreciera su versión del tema y que diera la cara y dijera si sigue asumiendo como propia la administración de Terra Mítica", comentó Ribó, "con esta huida hemos de concluir que efectivamente Camps asume lo que se ha hecho y se identifica con la trama de facturas falsas".

El presidente de la Generalitat no responderá el jueves a Ribó, pero tuvo tiempo de poner la primera piedra del futuro Hospital de l'Horta Manises, un centro público de gestión privada, que servirá a una población de 135.000 vecinos de la zona y cuya construcción exige una inversión de 137 millones de euros.

El Hospital de Manises será gestionado por un consorcio formado por Sanitas y Ribera Salud, la sociedad que comparten al 50% las dos grandes cajas de ahorro valencianas y que participa en los cinco hospitales valencianos que se han adjudicado hasta la fecha siguiendo el modelo Alzira.