Manresa estrena teatro tras la reforma del Kursaal

La capital del Bages estrena hoy teatro. Es uno de los grandes acontecimientos de la ciudad, una de sus ilusiones. El viejo y desangelado Kursaal, que cerró sus puertas en 1988, da paso a un teatro moderno y bien preparado para una ciudad que se encuentra entre la decena de las poblaciones que más programan en Cataluña. La inauguración del teatro es también la culminación del sueño de los ciudadanos que, a mediados de la pasada década, iniciaron una campaña de donativos para poder tener el teatro en el año 2006. Aquellas 900 personas que hace 10 años compraron una entrada para la inauguración verán cómo este fin de semana se levanta el nuevo telón con un espectáculo concebido para este evento, L'Inauguraal, que ha dirigido la escenógrafa Montse Colomé.

Hoy culmina el sueño de las 900 personas que hace una década ya compraron su entrada

La rehabilitación del Kursaal es prácticamente una obra nueva. Ha tenido un coste de 11,5 millones de euros, sufragados por el Ayuntamiento, la Generalitat (1,6 millones) y la Diputación de Barcelona (1,6). Sobre la caja de hace 80 años se ha proyectado un nuevo teatro. Se ha ampliado el espacio de escenario y se ha reducido de manera muy notable el de público. El Kursaal del siglo XXI tiene capacidad para unas 800 personas en su sala principal -con una platea para 509 personas y un anfiteatro para 296- y se ha dotado de otro escenario para espectáculos de pequeño formato en una sala de unas 200 personas. Y en la pretensión de sus impulsores está también lograr que sea un centro de irradiación de la cultura teatral, de formación y de ensayo para las compañías locales. El escenario tiene 14 metros de ancho por 10 de profundidad y 7 de alto. El teatro se ha dotado de una campana acústica, lo que le permite poder ejercer también de auditorio. El primer Kursaal era de propiedad privada, pero el actual es municipal. Estará gestionado por una empresa municipal, Manresana d'Equipaments Escènics SL, y la entidad El Galliner, impulsora popular de la reconstrucción, será el programador. Tras el espectáculo inaugural, el programa se inicia con un concierto de Lluís Llach (10 y 11 de marzo). Le seguirá en lo musical Serrat (20 de marzo), la Nueva Filarmónica de Colonia, Divine Gospel Reunion y La Cenerentola. En lo teatral, los primeros en pisar el escenario serán los actores de En Pòlvora (22, 24 y 25 de marzo) y tras ellos el Tricicle con Sit (31 de marzo y 1 de abril), Gorda, Pels Pèls...

Construido entre 1926 i 1927 por iniciativa del empresario barcelonés Andreu Cabot y diseño del arquitecto Joseph Firmat, el Kursaal se construyó en la zona de más postín de la ciudad, en el Passeig. Su patio de entrada, con accesos cubiertos en los laterales, y su fachada noucentista (lo único que se ha conservado en la reconstrucción actual) delataban la voluntad de emerger por encima del resto de propuestas de la ciudad. Lo estrenó la ópera Aida y lo cerró Mary Sampere en 1988 con la compañía de El Molino, tras 60 años de actividad. Con el cierre del Kursaal, Manresa se sintió necesitada de nuevos locales. El Conservatori no reúne las condiciones y el resto de escenarios, Sala Ciutat y Carlins, tampoco están a la altura. El debate se centró entre construir un nuevo teatro o aprovechar el Kursaal. La asociación El Galliner apareció en escena con el objetivo de recuperar el viejo teatro. Una campaña popular y la consolidación del grupo como el principal y existoso agente de programación teatral de la ciudad despejaron las dudas.