Una juez exige al ex 'número dos' de Gil el pago de dos millones para eludir la cárcel
Pedro Román defraudó a Hacienda a través de sociedades en paraísos fiscales
El Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga ha exigido al ex primer teniente de alcalde de Marbella entre 1991 y 1998, Pedro Román, el pago de una indemnización de más de dos millones de euros para eludir la pena de dos años de cárcel por una condena como autor de un delito contra la Hacienda Pública. El que fuera número dos del fallecido alcalde Jesús Gil abonará 1,4 millones de euros, más otros 600.000 de intereses acumulados, según confirmó ayer su defensa. Román se valió de una serie de sociedades anónimas domiciliadas en paraísos fiscales para defraudar la Hacienda Pública.
La juez titular del Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga, Isabel María Alvaz, ha dictado un auto de ejecución de sentencia en el que exige al ex primer teniente de alcalde de Marbella el pago de la multa para evitar su ingreso en prisión. "Cumpliremos la sentencia sin ninguna duda, aunque intentaremos un fraccionamiento del pago para hacer frente a la cantidad", confirmaron fuentes de su defensa, que han recurrido la sentencia ante el Tribunal Constitucional.
La magistrada considera probado que Román dejó de ingresar en la Hacienda Pública 1,4 millones de euros (235 millones de pesetas), "cantidad finalmente defraudada" por la entidad Marbella Sierra Blanca S. A., de la que era administrador. La estrategia financiera puesta en práctica por Román consistía en aprovecharse de una serie de sociedades anónimas, dos de ellas domiciliadas en los paraísos fiscales de Panamá y Gibraltar, para llevar a cabo "un proceso de descapitalización contable y despatrimonialización".
La empresa radicada en Gibraltar y beneficiada por estas operaciones no existía en el listado de identificación fiscal, para así evitar el pago del impuesto de sociedades.
Román optó por dejar a la sociedad Marbella Sierra Blanca parcialmente sin los fondos o recursos que poseía con una operación de "auto cartera", y mediante la venta de parcelas. "Trataba de dar una apariencia societaria a operaciones de salida de tesorería y parcelas, utilizando un entramado social", señala la juez. El empresario simulaba una supuesta deuda a nombre de una sociedad y entregó casi la totalidad de su patrimonio inmobiliario con cargo a otra entidad distinta.
La sentencia explica que el ex teniente alcalde declaró un resultado contable y compensó pérdidas de ejercicios anteriores por idéntica cantidad, por lo que resultaba una base imponible de "cero pesetas". Además, "contabilizó como pérdidas dinero correspondiente a operaciones con acciones propias, que, según las normas de valoración establecidas por la normativa vigente, deben cargarse en cuentas de reservas y no son por tanto deducibles".
Para el tribunal, aparece claro que el ex primer teniente alcalde, en su condición de administrador de hecho y propietario de la entidad, tuvo la finalidad de "eludir el pago de tributos", para lo que llevó a cabo dichas operaciones financieras. Además, destaca que se han aportado por parte de la acusación "prueba bastante" para demostrar la autoría del delito contra la Hacienda Pública
Román, conocido popularmente en Marbella como "la sonrisa del régimen" debido a su tendencia por suavizar los frecuentes exabruptos del polémico alcalde Jesús Gil, fue condenado a nueve años de inhabilitación para cargo público en septiembre de 2000 por el el denominado caso camisetas, -desvío de dinero del Ayuntamiento de Marbella al Atlético de Madrid-, pero para entonces ya había abandonado la actividad política. No así Gil, al que aquella sentencia que le inhabilitó a 28 años y que fue ratificada por el Tribunal Supremo en 2002 le obligó a dimitir de la alcaldía, en la que fue sustituido por Julián Muñoz.
El auto de la juez sucede a la confirmación de la pena por parte de la Audiencia Provincial de Málaga, que desestimó el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Román, basado en una valoración presuntamente no correcta de la normativa contable, tributaria y mercantil vigente a mediados de los años noventa.
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