La argelina Sonatrach ofrece ceder a Gas Natural el 10% de Medgaz para conservar su poder de bloqueo

La petrolera estatal argelina Sonatrach está dispuesta a recoger el guante lanzado por el Ministerio de Industria español para hacer sitio a Gas Natural en Medgaz, el consorcio que construye el gasoducto submarino entre Argelia y España. Pero Sonatrach, principal accionista de Medgaz con un 36% de acciones, sólo está dispuesto a vender a Gas Natural el 10%, una operación que no compromete una de sus principales bazas en el consorcio: según el pacto de accionistas, varias decisiones claves (compraventa de acciones, fusiones, expansión del gasoducto) requieren una mayoría cualificada, fijada en el 75% del accionariado. Es decir, que el 26% que retendría Sonatrach sería aún suficiente para tener poder de bloqueo.

El pacto de accionistas fue reemplazado en diciembre pasado por otro acuerdo que afecta a los socios que decidieron seguir adelante con la inversión (además de Sonatrach, Cepsa con el 20%, Iberdrola con otro 20% y Endesa y GDF con el 12% cada una). Pero en el pacto se estableció que los criterios sobre las decisiones que requieren mayoría cualificada se aplicarían al nuevo acuerdo.

El accionariado ya se modificó en noviembre, cuando BP y Total tuvieron que vender sus participaciones por no tener contratos de transporte de gas argelino. El pacto obligaba a la venta de las acciones si los socios no tenían una capacidad de transporte contratada proporcional a su participación accionarial. Para contratar capacidad de transporte (el gasoducto evacuará 8.000 millones de metros cúbicos al año) había que lograr antes un contrato de suministro de gas argelino. Sonatrach, que es la suministradora de gas, tuvo así (y puede tener en el futuro) un papel decisivo en la determinación del accionariado de Medgaz al elegir con qué socios contrataba el suministro y cuánta cantidad.

Fuentes argelinas aseguraron ayer que el ofrecimiento de vender un 10% a Gas Natural sigue en pie, aunque situaron el principal obstáculo a la venta en la posición de Cepsa. La petrolera española ha ido de la mano de Sonatrach en la construcción del gasoducto desde el principio. Una actitud, que según recordaron esas mismas fuentes, contrasta con la oposición inicial de Gas Natural al proyecto.

La petición del Ministerio a Sonatrach para que haga hueco a Gas Natural se cruza con la solicitud de la sociedad argelina al Ministerio para que le permita vender de forma directa en el mercado español su parte del gas en Medgaz. Frente a los recelos de las distribuidoras españolas, Sonatrach mantiene que sólo vendería el 5% del gas que se compre en 2009.