_
_
_
_
Reportaje:

Cuatro muertos en la obra en 24 horas

En cuanto oyó hablar del accidente, Ali Zulfiqar, paquistaní afincado en Cataluña, cogió el coche y aceleró hacia la obra donde acababan de perder la vida dos trabajadores de su misma comunidad, Abdul y Mohammed, en el distrito de Sant Martí de Barcelona. Fue el pasado martes y empezaba a anochecer. Les conocía. "No sabían nada de seguridad... Ocurre a menudo. Llegan aquí de otro país. Trabajan primero de paleta y luego acaban en una empresa de construcción. Me han dicho que las constructoras regatean en precios cuando subcontratan una empresa y que siempre eligen al subcontratista más barato", dice Ali.

En la comunidad paquistaní afincada en Cataluña, con 20.000 personas, existen al menos 300 miniempresas de la construcción
La Generalitat abre tres expedientes y pide a las empresas más inversión en formación y en prevención
Las víctimas fueron subcontratadas. Pero los empresarios dicen que ése no es el problema, sino la mala gestión de la subcontratación
El 27% de los trabajadores de la construcción son inmigrantes

En Cataluña existen más de 300 minúsculas empresas dedicadas a la construcción regentadas por paquístaníes, según la Asociación de Trabajadores Paquistaníes de Cataluña, que suman 20.000 personas. "Las grandes empresas presionan a los empleados para que hagan su empresa y así les contraten. Si no lo haces, te echan. Muchos no saben ni lo que firman", asegura Javed Ilyas, presidente de esta asociación. Para Ilyas, "a las constructoras no les importa mucho la seguridad".

Saqib Tahir, que estudió administración de empresas en la escuela de negocios Eserp, tiene una de esas empresas constructoras paquistaníes, "junto con varios socios", desde 1994. Dice con orgullo que nunca ha sufrido un accidente. "Las empresas que subcontratan suelen exigir documentos como, entre otros, el reconocimiento técnico del trabajador o sobre información de seguridad, pero es cierto que a veces prima la necesidad urgente de personal y pasan rápido por ese trámite".

A los dos paquistaníes fallecidos en la obra el pasado lunes, sumado a un trabajador chileno que murió esa misma noche en Reus (Baix Camp), se añadió una cuarta víctima mortal la pasada madrugada: un joven que cayó en la cuba de un camión hormigonera, en Sabadell (Vallès Occidental). A la espera de la estadística oficial, se cuentan al menos ocho muertos en la construcción en lo que va de año.

Las muertes en el trabajo se dispararon el 40% el año pasado, la gran mayoría en la construcción.

"Cambio de cultura"

De oficio, el Departamento de Trabajo abrió ayer tres expedientes para determinar las causas de los accidentes, que han vuelto a sembrar la alarma sobre la siniestralidad, que han provocado pronunciamientos contundentes de partidos políticos como CiU y EUiA para que se tomen medidas y la reclamación de un "cambio de cultura" en las empresas en favor de la seguridad por parte del secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña, Joan Coscubiela, para quien la situación es "intolerable".

La Generalitat busca posibles responsabilidades empresariales en caso de incumplimiento de la ley de prevención de riesgos.

"La construcción registra el doble de accidentes laborales en relación con el resto de sectores", reflexiona Salvador Álvarez, director general de Relaciones Laborales, quien pide al sector que "invierta más en prevención y también en formación de los trabajadores, teniendo en cuenta las dificultades de los trabajadores inmigrantes para entender las obligaciones para cumplir con la normativa".

De los 273.327 trabajadores al pie de obra que hay en Cataluña, 74.789, o el 27%, son extranjeros. (de los cuales el 38% de ellos son marroquíes y el 15%, ecuatorianos), según la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC). En el sector, campa a sus anchas la subcontratación. Todas las víctimas mortales trabajaban para empresas subcontratadas.

"La subcontratación no es un problema en sí. No puede demonizarse, aunque añade complejidad. Sí puede haber mala gestión de la subcontratación", subraya Rafael Romero, presidente de la CCOC, en alusión a cuando se subcontrata una empresa que es una mera prestamista, que sólo aporta mano de obra pero sin ninguna estructura o capacidad organizativa, ni mandos intermedios o material.

La batalla de los contratistas es que la prevención se cultive antes del inicio de la obra, en la fase de su proyecto y programación. "Así podríamos evitar hasta dos tercios de los accidentes, según Bruselas", añade Romero, quien critica, a raíz del seguimiento de 144 obras públicas realizado por los contratistas, que en la obra pública catalana el presupuesto para medidas de seguridad sea del 1,6% respecto del coste directo de la obra. "Es la mitad de lo que deberían gastar", sentencia.

Los compañeros de los trabajadores paquistaníes fallecidos el pasado martes, junto a la obra.
Los compañeros de los trabajadores paquistaníes fallecidos el pasado martes, junto a la obra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_