El forense que hizo la autopsia al policía del 'caso Puig Antich' no puede testificar
Rafael Espinosa Muñoz, el médico forense que practicó la autopsia al cadáver del subinspector Francisco Anguas, muerto por varios disparos en el curso de la detención del militante anarquista Salvador Puig Antich en 1973, "no se encuentra capacitado para prestar declaración", según el informe médico encargado por el Tribunal Supremo.
La declaración del doctor Espinosa fue interesada por el abogado de las hermanas de Puig Antich, Sebastián Martínez Ramos, a fin de confrontar la autopsia con los testimonios de los médicos de guardia que examinaron el cuerpo del subinspector, los doctores Ramón Barjau y Joaquín Latorre, y que han asegurado recientemente que estaba "cosido a balazos" y presentaba "al menos cinco impactos", cuando el acta de autopsia sólo mencionaba tres disparos. La defensa de la familia Puig Antich intenta que el Supremo autorice la interposición de un recurso de revisión de la sentencia de muerte de Puig Antich ante la novedad que supondría que el policía hubiese muerto por disparos realizados por sus compañeros.
La forense que ha examinado al doctor Espinosa, de 87 años, señala que presenta trastornos de memoria y que durante la entrevista que mantuvo con él dijo no recordar concretamente ningún dato de las autopsias que practicó durante su carrera profesional. Espinosa añadió que los datos obtenidos durante la práctica de la autopsia se encontrarían en el informe elaborado en su día. La forense concluye que Espinosa padece un trastorno en la esfera cognitiva, compatible con deterioro senil.
El Supremo ha dado traslado del informe al magistrado ponente y a las partes, aunque a la vista del dictamen Espinosa previsiblemente no será convocado.
