El secuestro de un diplomático iraní en Irak aumenta la tensión entre EE UU y Teherán
Irán inicia hoy maniobras militares en el golfo Pérsico centradas en el lanzamiento de misiles
Un diplomático iraní fue secuestrado el domingo en Bagdad, según confirmaron ayer fuentes iraquíes e iraníes. Al parecer, 30 hombres con uniformes de una unidad del Ejército iraquí se lo llevaron a punta de pistola de un céntrico barrio de la ciudad. Un portavoz del Gobierno iraní culpó a EE UU de lo sucedido, pero fuentes militares norteamericanas negaron tener conocimiento del asunto. El incidente echa más leña a las tensiones entre Teherán y Washington, que en las últimas semanas han aumentado a medida que se acerca el ultimátum de la ONU para que Irán renuncie a su programa nuclear.
"La República Islámica de Irán hace responsables a las fuerzas estadounidenses en Irak de la vida y la seguridad del diplomático iraní, condena firmemente esta acción y exige su rápida liberación", declaró Mohamed Ali Hosseini, portavoz del Ministerio de Exteriores iraní. Hosseini, que identificó al secuestrado como Jalal Sharafi, segundo secretario de la Embajada de Irán en Bagdad, aseguró que tiene "información fiable" de que el grupo "bajo supervisión de las fuerzas norteamericanas y que algunos habían sido detenidos".
De acuerdo con las diferentes fuentes, Sharafi había acudido a Karrada, un barrio del este de Bagdad, para supervisar los preparativos de la inauguración de una sucursal del banco estatal iraní Melli. Al llegar allí, fue apresado por varios hombres armados y con uniformes del Batallón de Comandos 36, una unidad de operaciones especiales del Ejército iraquí que trabaja bajo las órdenes de las fuerzas estadounidenses. Unos policías que se percataron de lo que sucedía intervinieron y lograron detener a seis de ellos, pero al día siguiente otra unidad los recogió en comisaría para trasladarlos a un centro de detención al que no llegaron.
"No somos conscientes de ninguna misión que siquiera se parezca a este incidente", declaró un portavoz militar norteamericano en Bagdad, el teniente coronel Christopher Garver.
Los secuestros son comunes en Irak y no es la primera vez que sus autores utilizan uniformes de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, en los últimos meses las tropas estadounidenses han llevado a cabo un par de operaciones contra funcionarios iraníes en Irak. Cinco de ellos, detenidos el mes pasado en una espectacular operación de helicóptero en Erbil, aún siguen en su custodia a pesar de las protestas de Teherán. Washington asegura que se trata de guardias revolucionarios que estaban armando a milicias chiíes. En diciembre detuvieron a otro grupo, incluidos dos diplomáticos, pero les dejaron en libertad a los pocos días.
"Estamos tratando el asunto como un secuestro", precisó ayer un portavoz iraquí citado por las agencias de noticias. Por su parte, el embajador iraní en Bagdad, Hasan Kazemi Qomi, consideró que el secuestro encaja en "el marco de la orden del presidente de EE UU para incrementar los enfrentamientos con iraníes" en Irak, según informó la televisión oficial iraní.
Estados Unidos viene insistiendo en su preocupación por el supuesto apoyo iraní a los insurgentes iraquíes, extremo que hasta el momento no ha demostrado de forma concluyente. A ello se une ahora, el próximo vencimiento del ultimátum de la ONU para que Irán renuncie a su programa nuclear, que Occidente sospecha esconde ambiciones militares, algo que Teherán niega. Así, con la aparente intención de forzarle a recalcular el coste de su desafío, Washington ha incrementado su presión. A las restricciones bancarias y las maniobras para hacer bajar del precio del petróleo, ha añadido la presencia en el golfo Pérsico de dos portaviones y la autorización para que sus tropas puedan actuar contra agentes iraníes en Irak.
De momento, el Gobierno de Ahmadineyad no ha dado ningún signo de dar marcha atrás. Al contrario, la celebración durante estos primeros días de febrero del 28º aniversario de la Revolución Islámica se está haciendo bajo el signo de su controvertido programa nuclear. Incluso se espera que el día 11, cuando culminan los festejos, el presidente anuncie un nuevo avance a ese respecto.
Además, a partir de hoy, y durante dos días, los guardias revolucionarios (la rama ideológica del Ejército, también conocidos como Pasdarán) van a realizar ejercicios de lanzamiento de misiles en el golfo Pérsico y el mar de Omán, centrada en el lanzamiento de misiles, según informó ayer un portavoz. Por el estrecho de Ormuz pasa diariamente casi el 25% de todo el petróleo que se consume en el mundo.
ÚLTIMOS INCIDENTES
Diciembre de 2006: EE UU detiene a varios iraníes acusados de planear ataques. Irán dice que dos de ellos son diplomáticos y quedan puestos en libertad.
10 de enero: El presidente George Bush acusa a Irán de desestabilizar Irak.
11 de enero: Tropas de EE UU en Erbil asaltan un edificio, que Irán consideraba un consulado, y detienen a cinco iraníes.
18 de enero: Irán exige la liberación de los cinco "diplomáticos". EE UU dice que son guardianes de la Revolución Islámica.
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