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Reportaje:

Madera ecológica para las guitarras de los grandes

Eric Clapton, Paul Simon y Pete Townshend quieren proteger los bosques de Alaska

Mábel Galaz

Eric Clapton, Paul Simon y Pete Townshend del grupo The Who, son algunos de los músicos que tocan guitarras fabricadas con la madera que se obtiene de los bosques de Alaska. Los árboles Sitka Spruce, que allí crecen, son los que ofrecen el mejor sonido para estos instrumentos. Se trata de la conífera más alta de Estados Unidos- entre 55 y 80 metros- con una vida estimada de 800 años. Su madera de alta calidad se ha utilizado también en la construcción de aviones. Estos árboles están ahora en peligro y los guitarristas quieren protegerlos.

La reserva natural de Alaska, de 79.380 kilómetros cuadrados, cuenta con bolsas petrolíferas estimadas en más de 10.000 millones de barriles de crudo. En una década, se espera que la extracción alcance el nivel de un millón de barriles diarios. La zona afectada por las perforaciones, según la Casa Blanca, será de 810 hectáreas en la costa. Pero para Bush "es una pequeña esquina de Alaska, del tamaño de un aeropuerto".

Obsesionado por reducir su dependencia energética cada vez más alejada del Protocolo de Kioto, la Administración estadounidense se ha lanzado a una vertiginosa búsqueda de recursos. Uno de los últimos intentos ha sido autorizar a las compañías petroleras para que empiecen a perforar en la reserva natural de Alaska. Esta decisión muy controvertida cuenta con la oposición radical de los grupos ecologistas, a la que ahora se suma la de este grupo de músicos.

Según los expertos de seguir la tala al ritmo actual, los árboles Sitka Spruce pueden llegar a extinguirse en una década. "Ya es hora de que nos hagamos responsables y digamos que este tipo de prácticas tienen que cambiar", ha dicho Bob Taylor, presidente de Guitarras Taylor con sede en California. "Somos pequeños consumidores de esta madera, pero tenemos una gran voz, que se tiene que oír ahora más que nunca". Entre los clientes de Taylor están Brian Adams, Neil Young y Suzanne Vega. Todos ellos quieren unirse a Clapton, Townshend y Simon para solicitar que la madera de estos bosques se certifique, es decir, que la tala que se realice allí se haga bajo los más estrictos criterios de tala sostenible que marca el Forest Stewardship Council (FSC).

Según datos de Greenpeace, el 80% de esta madera se envía a Asia donde se utiliza básicamente para la construcción de casas. La exportación la realiza la compañía Sealaska, una cooperativa formada por más de 17.000 nativos de Alaska y la empresa privada de terratenientes más grande de la región. Greenpeace organizó hace unas semanas una reunión entre Sealaska y las cuatro empresas fabricantes de guitarras para intentar obtener el certificado de madera ecológica. Todo ello con el apoyo de los grandes de la guitarra, quienes además de preservar estos bosques quieren seguir disfrutando de esta madera extremadamente dura y vibrante.

JOAN SÁNCHEZ / REUTERS

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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