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Industria afirma que los acuerdos con la UE no impiden el proyecto de Barreras

Touriño sostiene que hay que negociar la modificación de los compromisos de 2004

El conselleiro de Industria, Fernando Blanco, y el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, sostuvieron ayer interpretaciones diferentes acerca del acuerdo que, según la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), impide enajenar terrenos de Navantia en Fene para que el astillero privado Hijos de J. Barreras pueda construir allí buques civiles. Blanco afirma que los compromisos con la UE "en ningún caso inviabilizarían" el proyecto, pero Touriño sostiene que hay que negociar su modificación con las autoridades de la Comisión Europea.

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A pesar de esta discrepancia, el presidente, al término del Consello de la Xunta, proclamó la unidad de acción de la coalición que encabeza. "Este es un Gobierno y tiene una posición", subrayó, que consiste en defender que hay terreno "ocioso en Fene, iniciativa empresarial y mercado. Por tanto, tendríamos un espacio de oportunidad para recuperar la construcción de buques".

"A partir de ahí, tenemos que conseguir, y en eso trabaja el conselleiro [de Industria], que se revise el acuerdo, que se renegocie con Bruselas", explicó. "Esa revisión es difícil pero posible. Y estamos tratando de ver si somos capaces de conseguirla" apelando a las causas de excepcionalidad previstas en el Tratato de la Unión.

Touriño se esforzó en explicar que, en todo caso, se trata de "una situación derivada del acuerdo pactado en 2004", con el apoyo de la Xunta de Fraga, de la oposición (entonces formada por socialistas y nacionalistas) y de los sindicatos. Un acuerdo que aunque calificó de "confidencial", en virtud de su relación con la construcción de material militar, se negó a considerar "secreto", pese a que ayer mismo el conselleiro de Industria volvió a utilizar ese adjetivo para referirse a él.

En aquel momento "hubo una dura negociación que condujo a propiciar un acuerdo para salvar Fene y Ferrol de una amenaza de quiebra", motivada porque los astilleros habían recibido ayudas ilegales.

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El presidente recordó que la solución a aquel conflicto pasó por segregar la parte civil de los astilleros y dejar como pública la dedicada a construcción militar. "El problema es que entonces reclamamos que no queríamos privatizar Fene, que sería un atentado, y peleamos para que se incluyera en la parte pública de los astilleros militares".

Por eso ahora es preciso renegociar aquel acuerdo, concluyó Touriño, sin olvidar otras líneas de trabajo que pasan por "conseguir más carga de trabajo para Fene, básicamente buques militares, y también nuevas instalaciones industriales en el espacio infrautilizado" en Fene. "Hay mucho", destacó. "Como mínimo hablamos de más de 200.000 hectáreas".

El planteamiento de Touriño parece coincidir con el expresado ayer en Bruselas por el portavoz de Competencia de la UE, Jonathan Todd, según el cual Navantia no puede construir buques civiles en Fene y tiene que centrarse en la producción militar al menos hasta el año 2015, incluso aunque se privatizara, ya que éste fue el compromiso que asumió el Gobierno español para lograr que Bruselas autorizara la reestructuración de Izar.

Todd subrayó, en declaraciones a Europa Press, que como consecuencia de los acuerdos con la UE, hasta 2015 "Fene puede dedicarse sólo a la producción militar, incluso si se privatiza el astillero".

Blanco discrepa

Muy distinto es el punto de vista del conselleiro de Industria. El nacionalista Fernando Blanco, de visita en Madrid con ocasión del Fitur, opinó que el acuerdo suscrito por la SEPI con la Unión Europea "en ningún caso inviabilizaría una propuesta como la de Barreras". Las obligaciones que contiene, explicó, afectan a Navantia, pero no a este proyecto, porque la Xunta lo que quiere es "una desafectación de activos" para que, a través de un concurso público, se conceda a una empresa, en este caso, Barreras. Y es posible porque los terrenos "no son de la SEPI, sino de la autoridad portuaria".

La intención de Blanco, que el próximo jueves se reunirá con el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, es reunirse con la nueva comisaria europea de la Competencia, la holandesa Neelie Kroes, con el fin de presentarle el proyecto, analizar su viabilidad y solicitar su apoyo.

El conselleiro aseguró que no puede partir de otra idea que no sea que la SEPI desconoce el proyecto de Barreras. "Lo que me gustaría", subrayó, "es acudir a presentar el proyecto en Bruselas con el apoyo del Gobierno estatal y de la SEPI, porque el apoyo del Gobierno de la Xunta ya lo tengo". Si es así, concluyó, "estoy seguro de que la Unión Europea no va a poner ninguna limitación.

Emilio Pérez Touriño, ayer, al comienzo del Consello.
Emilio Pérez Touriño, ayer, al comienzo del Consello.ANXO IGLESIAS

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