Guardia ante Salud para protestar
Las protestas de los médicos de urgencias de los hospitales andaluces resonaron ayer a las puertas de uno de los edificios del SAS en Sevilla. La concentración partió el viernes pasado de los profesionales del hospital Virgen de la Victoria, en Málaga, fue difundida a través del foro en Internet que utilizan para debatir y anunciada a la prensa por el Sindicato Médico.
De los 400 médicos de urgencias hospitalarias que trabajan en Andalucía, al menos medio centenar acudió a pitar y expresar su rechazo a las medidas propuestas por el SAS. Carlos López, que trabaja en el hospital malagueño del Carlos Haya, sintetizaba así las quejas: "Estamos en pie de guerra por dignidad profesional". La exigencia de que se les homologue en cuanto a jornadas de trabajo y retribuciones con el resto de especialistas de hospital se repetía como una letanía. "Los especialistas van en un portaaviones que hace agua, pero nosotros vamos en una barquita", comparaba.
La concentración, que comenzó al tiempo que la reunión del SAS con los sindicatos, se mantuvo a pesar de la ligera lluvia. Y tampoco la perspectiva de un acuerdo, como finalmente ocurrió, despejará del horizonte la convocatoria de huelga del jueves. "No es una huelga por dinero, estamos porque se abra el hospital por la tarde, pero el SAS tiene que poner recursos, es una huelga para trabajar de forma racional", exponía Carlos López. A los facultativos les molesta que se asocie su protesta con la demanda de dinero, como si fuera algo indecoroso exigir mejoras salariales. Del hospital Puerta del Mar, de Cádiz, llegó José Barranco junto a otros ocho profesionales. Barranco arremetía contra los sindicatos que estaban dispuestos a firmar el acuerdo. Julio Egido, médico de urgencias del hospital de Puerto Real, amenazaba con "borrarse" de CC OO si la organización bendecía el texto, algo que finalmente no ha ocurrido.
Barranco explicaba por qué rechazaban la oferta del SAS de que cada centro de trabajo negocie las organización con el personal: "Es una forma de empezar a dividirnos". Javier Martínez, médico de urgencias del Virgen del Rocío, en Sevilla, precisaba que las protestas son por las "penosas" condiciones laborales de los servicios de urgencias de Andalucía. "Al final, el que sale perjudicado es el enfermo", agregaba. Pedro Arribas, del Virgen de la Victoria, en Málaga, criticaba las "dos realidades" del servicio de urgencias, peor tratados que los profesionales de cuidados críticos con el que forman un servicio común. "Somos el único servicio que no puede decir que no a nada", indica Arribas.
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