El temporal de frío ártico se aleja de Euskadi y permite recuperar la normalidad ciudadana

Euskadi pudo recuperar ayer la normalidad poco a poco tras alejarse el temporal ártico que la ha castigado durante esta semana. A pesar de las heladas, las principales carreteras estuvieron despejadas, los colegios dieron clase y no hubo más cortes de electricidad ni incidencias relevantes. Sin embargo, los vecinos de Albiztur, un pueblo pequeño vecino de Tolosa, permanecieron durante 26 horas sin luz, hasta el mediodía de ayer. El pronóstico meteorológico para mañana no es tan adverso, aunque se recomienda prudencia a las personas que tengan previsto ir al monte o a esquiar.

El temporal de nieve aflojó su intensidad y permitió que Euskadi recuperara ayer la normalidad tras cuatro días soportando mucho frío y copiosas precipitaciones que complicaron las comunicaciones por carretera y produjeron numerosas afecciones ciudadanas. El termómetro siguió marcando temperaturas muy bajas (por debajo de 0º en zonas del interior), pero el panorama fue muy distinto: la red principal de carretera estuvo despejada, abrieron todos los colegios, no se cancelaron vuelos, ningún pueblo se quedó aislado y tampoco hubo cortes de luz.

Pero el rastro del temporal no desapareció del todo. En Albiztur aún quedaban algunas secuelas. En esta localidad rural de 298 habitantes, situada en un alto al se accede desde el municipio vecino de Tolosa, estuvieron más de 24 horas sin luz. Iberdrola consiguió reparar la avería y restablecer el suministro a la una del mediodía. Los vecinos mostraron su malestar y sorpresa tras comprobar que fueron "los últimos" en recuperar la electricidad. El jueves había 5.000 familias en la misma situación.

"No hay ninguna razón para que no vengan a arreglar la avería; ya han pasado los quitanieves y se puede llegar en coche", se quejaba Olatz Ezeiza, del restaurante Herriko Etxea, cuando los cables del tendido aún seguían estropeados. Todo quedó subsanado 26 horas después de que fallara la red. El alcalde, Alberto Labaka, entre enfadado y resignado, aseguró que los vecinos tuvieron que echar mano de velas y bombonas de cámping gas para suplir la falta de energía. En la panadería del pueblo, que regenta María Socorro, encontraron un remedio más ingenioso: enchufaron los hornos al motor de un viejo camión en desuso.

Para cuando Albiztur volvió a la normalidad, en el resto de la comunidad ya se había instalado la calma. Las carreteras dejaron de ser un infierno y se podían transitar sin problemas. No hubo accidentes de importancia, salvo el atropello de una persona en Pasaia. En la red secundaria sólo quedaron cerrados para todo tipo de vehículos los puertos de la Herrera, en Álava, y el de Leintz-Gatzaga, en Guipúzcoa. Las líneas de autobuses de corto y largo recorrido también funcionaron con normalidad, a excepción del que realiza el trayecto entre Otxandio y Bilbao, o el que circula entre Azkoitia y Tolosa. En Vitoria se esparcieron 300 toneladas de sal desde la noche del jueves para evitar que la nieve acumulada en las calles se helase.

El Instituto Nacional de Meteorología sólo advierte para hoy de heladas más débiles en el interior. No obstante, Interior pidió mucha precaución a las personas que este fin de semana tengan previsto salir al monte o a esquiar.