Zapatero apoya a Abbas para formar el Gobierno de unidad palestino
España entrega siete millones en ayuda de emergencia al presidente de la ANP
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer su más pleno apoyo al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, en sus esfuerzos para formar con los radicales de Hamás un Gobierno de unidad nacional que asuma los principios básicos del proceso de paz, incluidos el reconocimiento del Estado de Israel y la renuncia a la violencia. Zapatero, además, concedió a Abbas una ayuda "de emergencia" por un total de siete millones de euros para sufragar las necesidades de seguridad y material de su oficina.
España es uno de los primeros donantes de ayuda internacional a Palestina, con un total de 46,8 millones de euros en 2006, que triplican los 15,24 millones de euros asignados a la entidad en 2004. Las previsiones para este año son similares a las del anterior, pero ayer se decidió anticipar la suma indicada, "porque el apoyo político y diplomático se expresa, sobre todo, con estos gestos", según explicó anoche el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Sobre todo, añadió, cuando se vive una época crítica marcada por los violentos enfrentamientos de Gaza entre palestinos.
Abbas quiso pasar ayer por Madrid de regreso del foro internacional de Davos, donde se entrevistó con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice. Ésta promueve una cumbre a tres con Abbas y el primer ministro israelí Ehud Olmert, que desbloquearía el conflicto básico.
El palestino, por su parte, emprendió el pasado fin de semana intensas negociaciones en Damasco, donde se vio con el líder de Hamás en el exilio, Halad Meshal, para acordar un Gobierno de unidad nacional que integre a sus ministros de Fatah y a los radicales islámicos. Miguel Ángel Moratinos -que el jueves repasó, a su vez, la situación con Rice, en París, y que el próximo 8 de febrero prevé comentarla en Madrid con la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni- intervino activamente, aunque a distancia, en las negociaciones del fin de semana entre sirios y palestinos.
España apoya sin fisuras el Gobierno de unidad nacional, ya que considera que es lo único que puede impedir una cruenta guerra civil entre palestinos. Estados Unidos y otros países implicados en el problema, como Egipto, Jordania o Arabia Saudí, apuestan menos por el nuevo Ejecutivo. Para la diplomacia española, como para el Alto Representante de la UE, Javier Solana, el Gobierno de unidad nacional es, además, la condición indispensable para que se encauce el diálogo y pueda tener éxito el encuentro de Abbas y Olmert, elemento también crucial del plan de paz promovido en la Unión Europea el pasado diciembre por el presidente José Luís Rodríguez Zapatero.
Los contactos de Abbas en Damasco concluyeron sin acuerdo, debido a la resistencia de Hamás a asumir los compromisos del proceso de paz. Exteriores considera que Siria e Irán tienen la última palabra para hacer que el Gobierno de unidad nacional prospere. Los buenos oficios españoles se encuadran, precisamente, en el marco de las buenas relaciones que el Gobierno cultiva con el régimen sirio.
Saeb Erekat, negociador principal palestino, que compareció ante la prensa con Moratinos, se mostró ayer esperanzado en que se logrará el acuerdo con Hamás, y recordó que el propio presidente Abbas dijo en Davos que confía en que "en dos o tres semanas haya acuerdo".
El principal argumento a ofrecer a los radicales, reconoció, es que sin Gobierno de unidad la única alternativa son los enfrentamientos de Gaza y los más graves que se preven. Erekat agradeció la ayuda de los españoles a la sanidad y la educación de su país, así como la iniciativa de paz lanzada en diciembre por el presidente Zapatero.
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