Una movida de probeta
La Comunidad reúne a nuevos artistas para cerrar el aniversario del movimiento de los ochenta
Nadie lleva pintas. Casi todos han estudiado en facultades de Bellas Artes y la mayoría se conocen de nombre, pero no de cara. No salen juntos, no hay instantáneas de sus jaranas, ni leyendas urbanas sobre sus excesos.
El vínculo entre los 25 artistas emergentes, de entre 28 y 41 años, que exponen bajo el título Destino futuro en el Real Jardín Botánico es un invento de la Comunidad de Madrid para cerrar el 25º aniversario de la movida. Los han seleccionado por vivir y trabajar en Madrid, "y presentar obras contundentes y que nunca se han expuesto en la capital", según la comisaria Oliva María Rubio. El último montaje de la conmemoración del PP de aquello que pasó en tiempos del alcalde Tierno Galván no tiene que ver con la nostalgia.
"No hay sentimiento de pertenencia a una generación", dice uno de los creadores
"Habría sido una deslealtad para con el movimiento no dar cabida a los nuevos artistas", dijo el Director General de Archivos, Museos y Bibliotecas, Álvaro Ballarín, en la inauguración de Destino futuro el pasado martes. Se apresuró a puntualizar que el protagonismo del acto no era de los políticos, sino de los artistas y adelantándose a las críticas de que la Comunidad se ha apropiado de un movimiento que le fue ajeno.
"Ahora toca mirar al presente, de cara al futuro", dijo la comisaria. "Llevamos muchos años de democracia, no se da la situación en la que se produjo la movida, no existe ese espíritu de disfrutar de la libertad recién adquirida", explicó, y recordó que la mayoría de los artistas expuestos eran niños en los ochenta. "Pero su arte también es un reflejo de su tiempo, habla de un mundo urbano, saturado de mensajes y es consciente de que hay que reaprovechar los materiales de deshecho, las cosas cotidianas... ello da a todas las obras un aire de familia".
En el grupo de obras que estarán hasta el 4 de febrero en el Pabellón Villanueva del Jardín Botánico hay de todo. Vídeos en bucle, fotografías, animaciones digitales, sonorizaciones, dibujo, pintura, escultura, instalaciones y performances. Hay obras figurativas y abstractas, políticas y de evasión, optimistas y oscuras, buenas y no tanto.
"Nosotros no tenemos una línea de trabajo parecida, como mucho nos une una educación común, salimos de las mismas escuelas y facultades", dice Guillermo Martín Bermejo, de 35 años, autor de Proust is punk, una especie de teatrillo de recortables con pinta de personajes de cómic japonés. Negando cualquier paralelismo con el movimiento de los ochenta, Germán Gómez, de 34 años, dice que "ahora cada artista va a su aire". "Usamos lenguajes muy distintos, no hay un sentimiento de pertenencia a una generación, y además hay bastante trepismo", explica Gómez, autor de Dibujados, montaje que crea cuerpos uniendo fotos de diferentes personas cosidas entre sí.
Además de sobre la inexistencia de una "generación" actual semejante al movimiento madrileño de los ochenta, los artistas también están de acuerdo en que la movida se ha sobrevalorado y se niegan a creer que todo momento pasado fue mejor. "Como artista, de todo lo que se ha hecho por el aniversario, lo que más me interesa es esta exposición", dice Gómez. "Hubo un momento de creatividad, sí", incluye Martín Bermejo, "pero en el fondo era sólo un grupo de gente pasándoselo pipa". El artista confía sin embargo en la experimentación actual: "En las galerías jóvenes de Madrid encuentras trabajos más frescos que en Chelsea (Nueva York) donde todavía viven de Andy Warhol".
"La movida trajo una experimentación que ya estaba ensayada fuera, en muy poco tiempo se hizo todo lo que había pasado fuera en los sesenta y setenta, era necesario pero estuvo lejos de ser un movimiento de resistencia política. El 'estamos locos' no era nada rebelde; el arte no es sólo provocar, también es proponer", dice Loreto a. frente a su dibujo mural titulado Pasar por el aro, que representa gente haciendo literalmente eso.
"Hoy", continúa la artista de 31 años, "emitir tres minutos de una canción en un espacio público sin pagar derechos sí que es un acto político porque redefine el sistema de propiedad, el copyleft es mucho más transgresor que cualquier imagen sexual explícita".
"Todo esto de la movida es una excusa de los políticos", dice Miguel Ángel Rebollo, de 36 años, que expone una gigantesca bandera estadounidense con los colores de las naciones árabes. "Hay una necesidad de crear un falso movimiento regionalista; quieren reivindicar lo que no hay, porque en Madrid todo el mundo es de todas partes".
La foto de familia de la inauguración de Destino futuro, con el Director General de Archivos, Museos y Bibliotecas en el centro, dista mucho de la transgresión de vinilo y maquillaje de las fotos en las fiestas del piso de Costus en Malasaña. ¿Sería posible que estos artistas sean reivindicados por el gobierno de turno en 2032? "No nos convertiremos en la movida de dentro de 25 años", dice Loreto a. "No somos tan espectaculares".
No vale sólo con exponer
Según los artistas, que las instituciones públicas subvencionen exposiciones está bien, pero no se pueden quedar ahí. "Las muestras espectaculares no ayudan a la producción artística. Los gestores públicos deberían darse cuenta de que hay que crear infraestructuras que tengan repercusión más allá de los cuatro años que están en el poder", dice Miguel Ángel Rebollo, que se define como "un producto de becas" gracias a las que se ha mantenido.
Los artistas que como él cuelgan su obra en las paredes de Destino Futuro no han cobrado ni uno de los 120.000 euros que ha costado la producción. "Parece que la única manera de pagar al artista es con la difusion de su obra", dice Rebollo, que cree que deberían sindicarse para defender sus derechos.
"Me hubiese gustado que el dinero empleado en esto se hubiese gastado en otros procesos, como que haya bancos en la calle o que la gente tenga más tiempo para pasear", dice Loreto a. "Eso es mucha mejor base para la creación que una exposición. Pero no hay que ser anti nada, lo importante es que no se anulen procesos que nos relacionan con el público de formas distintas a la oficial", concluye.
El Director General de Archivos, Museos y Bibliotecas, Álvaro Ballarín, definió la exposición como "una ayuda a la creación inteligente", y preciso que "lo ideal" es que hubise un coleccionismo privado para que estos nuevos artistas no necesitasen "estar al albur de las insituciones públicas".
DEBATES EN EL JARDÍN BOTÁNICO
La conmemoración de la Comunidad (www.lamovidamadrid.com) comenzó el 29 de noviembre de 2006, con un programa de más de 200 actos: exposiciones, conferencias, conciertos...
La muestra Destino Futuro. 25 artistas toman el relevo, podrá visitarse en el Jardín Botánico hasta el 4 de febrero, de lunes a domingo, de 10.00 a 19.00.
El sábado y domingo próximos habrá en el Botánico debates y performances.
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