24 pioneros de la empresa gallega

Fueron necesarios tres años de investigaciones para desmontar el tópico arraigado de la supuesta falta de espíritu empresarial en el noroeste peninsular. Un libro, el primero de estas características, que recoge las biografías de 24 emprendedores que destacaron como pioneros o líderes en sus sectores a lo largo de los dos últimos siglos, demuestra que Galicia es también "un país de empresarios". La obra fue presentada ayer en A Coruña y Vigo.

Unos son sobradamente conocidos, como el marqués de Sargadelos, los banqueros José Pastor, Pedro Barrié de la Maza y Olimpio Pérez, los fabricantes de conservas José Curbera y Gaspar Massó o el constructor naval que fundó Barreras. Otros crearon imperios que perduran en el firmamento económico actual como Eulogio Gómez Franqueira (Coren) y la saga de los hermanos Fernández López que, de tratantes de ganado, acabaron controlando en los años 70 las direcciones de Pescanova, Zeltia y Cementos Noroeste.

Están también las trayectorias vitales y empresariales de los fundadores de marcas que forman parte ya de la idiosincrasia gallega, como Castromil, la cerveza Estrella Galicia, el agua Mondariz o la leche Larsa. Y hay grandes desconocidos que dejaron huella en su época como el mayor fabricante de curtidos del siglo XIX, Juan Harguindey; el de tabaco, Pedro Murias; el constructor de automóviles de Viveiro, Juan Barro, o un precursor en el sector de la piedra y sus múltiples derivados como fue Marcelino Suárez González, de la comarca de Valdeorras.

Este elenco de gallegos relevantes se situó a la cabeza de los sectores españoles de la cerámica, la producción cárnica, la pesca, la conserva y la construcción naval "en una época en la que era difícil desarrollar una iniciativa empresarial de éxito", destacó ayer José Luis Méndez, director general de Caixa Galicia. El Centro de Investigación Económica y Financiera de la caja editó este libro Empresarios de Galicia, en colaboración con la Fundación Galicia Empresa.

Innovación y audacia

Bajo la coordinación del catedrático Xoán Carmona, se seleccionaron, para este compendio de biografías, dos docenas de grandes emprendedores gallegos ya fallecidos, que representan a todos los sectores y las cuatro provincias. Y a través de sus trayectorias ilustran cuatro generaciones de la economía gallega y española: los empresarios de finales del siglo XIX, que precedieron a la llegada tardía de la industria moderna; los que capitanearon su entrada y contribuyeron a su desarrollo en las dos décadas antes de la primera Guerra Mundial; los de "la autarquía" que lidiaron con la Guerra Civil y la dictadura, y los fundadores de grandes empresas entre la apertura económica de 1959 y la crisis del petróleo de los años 70.

Méndez animó a los jóvenes universitarios a utilizar esta obra para aprender "de la audacia de estos antepasados", cuya iniciativa y trayectoria es todo "un ejemplo de innovación en Galicia". Y destacó que el denominador común de los 24 pioneros del libro fue su elevado nivel de formación, muy superior a la media de la población gallega en sus respectivas épocas.

Las biografías de estos empresarios gallegos recogen, además de datos y fotografías en muchos casos inéditos, una larga lista de curiosidades e iniciativas desconocidas de unos emprendedores muy dados a diversificar sus actividades y a atreverse en sectores de lo más dispares.

La obra, en gallego "porque es el idioma del país", subrayó Carmona, pone de manifiesto la estrecha relación entre poderes económicos y políticos, el compromiso galleguista de buena parte de los empresarios de antes y después de la Guerra Civil, y la importancia de tener un buen plan para crear empresas. "Este libro es una herramienta histórica con uso práctico", concluyó Xoán Carmona.