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Reportaje:

180 euros por sentarse mal

La Guardia Urbana esgrime la ordenanza cívica para multar a tres jóvenes porque apoyaban los pies en un banco

Sentarse incorrectamente perjudica la columna vertebral, pero si se hace en un lugar público de la ciudad de Barcelona puede acarrear una multa. La Guardia Urbana de la ciudad, amparándose en la ordenanza cívica, ha sancionado a tres jóvenes con 180 euros para cada una porque tenían los pies apoyados en un banco.

Ocurrió la madrugada del pasado 2 de diciembre en la plaza de Rius i Taulet, cuando una pareja de municipales se acercó a unos jóvenes que estaban liando un cigarrillo de marihuana. Junto a ellos estaban las tres chicas del banco, que no tenían nada que ver, pero que acabaron siendo las perjudicadas.

Los policías explican en su minuta de los hechos que las tres jóvenes "se encontraban sentadas en un banco" en una "postura" que consideraron "no correcta", como era tener los pies encima. El parte policial sigue relatando que los agentes les explicaron que "sería conveniente que los bajaran ya que los bancos eran nuevos y los podían ensuciar y estropear".

Cuando les recordaron que eso era un incumplimiento de la polémica ordenanza cívica, dos de ellas hicieron caso enseguida, aunque antes primero tuvieron unas palabras. "Estamos en la vía pública y podemos hacer lo que queramos, pues el banco lo pagamos con nuestros impuestos"

dice la policía que les respondieron.

Las afectadas han recurrido ante el Ayuntamiento y razonan que ninguno de los artículos de la ordenanza ampara la multa. El 58.2.b sanciona la utilización del mobiliario "para usos diferentes a los que están destinados". En todo caso, eso sería aplicable, siendo muy riguroso en la aplicación, para la chica que tardó más en hacer caso, pero no para las otras dos amigas.

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Otro artículo, el 62.1, se refiere a la posibilidad de sancionar las conductas "vandálicas, agresivas o negligentes en el uso del mobiliario urbano que generen situaciones de riesgo o peligro para la salud o la integridad física de las personas o los bienes". Está claro que tampoco es de aplicación. Y el artículo siguiente sanciona "los actos de deterioro grave en elementos muebles o inmuebles" no derivados de las alteraciones antes previstas.

El abogado de las afectadas explica, además, que la conducta de los policías es una "aberración jurídica" porque por la actuación de una de ellas acaban siendo multadas las otras dos, en aplicación del principio de analogía y complicidad. El letrado considera que "la interpretación que hacen los agentes" de la ordenanza "es tan extensiva que sobrepasa los límites de la caricatura".

"La cosa está muy mal y se está poniendo peor. No es bueno que se estén aplicando leyes que den manga ancha a la policía", explica Verónica, de 26 años, una de las dos sancionadas que hizo caso y se sentó bien. "El problema no es que te sientes mal, es que nos juzgan por cómo vestimos", explica, sentada en el mismo banco donde ocurrieron los hechos.

No hubo intencionalidad, no se ha dañado ningún bien público y no existen pruebas contra las perjudicadas, razona el abogado en el recurso. También recuerda los escasos ingresos económicos de las afectadas para poder pagar la sanción.

La tardanza de una de las chicas en bajar los pies del banco y por desoír a la Guardia Urbana originó que los agentes les reclamasen el DNI a todas. Días después supieron que, además de la multa administrativa por incivismo, los policías las denunciaron por desobediencia por la vía penal. Y eso a pesar de que las afectadas se identificaron y no hubieron de intervenir los policías de otras tres dotaciones que acudieron al lugar de los hechos. La llamada de una de ellas a una abogada sirvió para calmar los ánimos y seguramente para hacer recapacitar a los policías.

En el Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona se celebró ayer el juicio de faltas y el fiscal solicitó una multa de 135 euros para cada una. O sea, una sanción menor por encararse con un policía que por colocar los pies en un banco. El abogado de la Guardia Urbana reclamó que multa fuese de 270 euros.

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