Las denuncias por casos de violencia conyugal aumentaron cerca de un 9% el año pasado
Ruiz Piñeiro precisa que las órdenes de protección solicitadas han descendido desde 2004
Las denuncias presentadas en el País Vasco por violencia conyugal aumentaron el año pasado cerca de un 9% con respecto de 2005, según los datos provisionales que adelantó ayer el presidente del Tribunal Superior, Fernando Ruiz Piñeiro. El magistrado recordó que en 2005 se registraron en la comunidad autónoma en torno a las 3.500 denuncias "por algún tipo de violencia física o psíquica en el ámbito familiar", mientras que el año pasado los datos provisiones indican que se produjeron en torno a las 3.700 o 3.800 denuncias por ese mismo motivo.
"La evolución parece que ha ido un poquito hacia arriba. Estaríamos más o menos en un 9% de aumento", afirmó Piñeiro durante la conferencia titulada Violencia doméstica. Fallecimientos en el ámbito familiar que pronunció ayer dentro de unas jornadas sobre malos tratos contra las mujeres organizadas por el Colegio Oficial de Enfermería de Vizcaya.
El presidente del Superior destacó también que entre 2004 y el año pasado descendió en Euskadi el número de órdenes de protección solicitadas, que pasaron de las 1.651 de 2004 a las cerca de 1.200 que se registraron el pasado ejercicio, de las que se concedió un 72%.
El magistrado también ofreció datos provisionales sobre el número de muertes violentas registradas en toda España por violencia conyugal y constató que la curva en los últimos cuatro años ha ido "hacia abajo". Si en 2003 se produjeron 103 muertes violentas, en las que las víctimas fueron en 81 casos mujeres y en los otros 22 hombres; en 2004 hubo 100 muertes (84 mujeres y 16 hombres); en 2005 se registraron 90 víctimas (67 féminas y 23 varones); mientras que la cifra de muertos el año pasado sumó 88 (68 mujeres y 20 hombres).
Ruiz Piñeiro precisó que en el 28,2% de los casos de muertes violentas registradas en 2006 existía una denuncia previa, frente a los 21,2% en 2005.
También se ha producido un descenso en el porcentaje de casos en que los implicados son ambos españoles, pasando del 81% de los sucesos en 2003 a cerca del 69% durante el pasado ejercicio. Destacó que en el 35% de los casos registrados en 2006 la víctima renunció a mantener el procedimiento judicial, aunque el juez continuase con su tramitación, y que en el 64% de los supuestos la víctima no solicitó la adopción de ninguna medida.
A lo largo de su conferencia, Ruiz Piñeiro constató que cada año se repite el mismo perfil de víctima: una mujer, mayor de edad, española y que en el momento del hecho estaba o había estado unida sentimentalmente a su pareja o marido.
El presidente del Tribunal Superior quiso hacer hincapié en la problemática de los menores en el ámbito de la violencia doméstica. Citó en este sentido un trabajo de campo realizado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el que él mismo participó, en el que se examinaron al azar un total de 100 procedimientos en los tribunales y se constató que en todos ellos el menor había vuelto a convivir con el maltratador "sin que nadie" hubiese adoptado o solicitado ninguna medida. Eso es "algo que debe preocupar a todos", insistió el magistrado, quien destacó que en el ámbito de la violencia doméstica no sólo está la mujer como afectada, sino que también se encuentran los hijos, que sufren, aunque no sea de una forma directa.
Ruiz Piñeiro añadió que eso generará un adulto con secuelas que "difícilmente" se van a poder reparar.
El caso de Bohoyo
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide un total de 19 años y medio de cárcel para el compañero sentimental de Begoña Bohoyo por causar supuestamente su muerte en enero de 2006, tras propinarle palizas a lo largo de tres días en el domicilio de la pareja en Hendaya. Durante ese tiempo le "retuvo en contra de su voluntad, impidiendo que fuese atendida" por médicos, según la calificación fiscal, informa Europa Press.
El juicio por la muerte de Bohoyo, quien falleció en el Hospital Donostia, deberá celebrarse en la Audiencia Nacional, al tratarse de un delito cometido por un español en el extranjero. El ministerio público acusa al procesado, Patxi Xabier A.E., de 41 años, de un delito de detención ilegal, por el que pide cinco años y medio de cárcel, y reclama otros 14 años por homicidio.
Además, solicita que se le prohíba acercarse durante cinco años a Pasaia, donde vive la familia de la víctima, y que indemnice con 500.000 euros a los hijos de la mujer, uno fruto de su relación con él.
El fiscal señala que, por las palizas, la mujer, de 40 años, sufrió "importantes lesiones en pulmón, órganos internos y rotura de tres costillas". Tras varios días debatiéndose entre la vida y la muerte, "no pudo reponerse" y falleció por una una infección generalizada, consecuencia de las agresiones.
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