Un chalé más en contra de los informes

Era la primera comparecencia de un funcionario municipal en la comisión de investigación y la arquitecta Lourdes Arbona se explicó con claridad: los siete chalés del barrio vitoriano de Ali se construyeron a pesar de la existencia de varios informes negativos redactados por los técnicos del Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento.

Arbona explicó a los concejales que forman parte de la comisión que no se podían levantar siete viviendas unifamiliares en esa parcela, porque no superaba, desde ningún punto de vista, los 2.000 metros cuadrados. "Queda claro que, en casos similares, el Ayuntamiento de Vitoria nunca ha aplicado el criterio que ha validado con su firma el concejal de Urbanismo, [el popular] Jorge Ibarrondo", señaló el presidente de la comisión, el peneuvista Unai Grajales. "Ibarrondo concedió la licencia en contra de los informes técnicos", remachó Juan Carlos Alonso, del PSE.

José Navas, edil de EB, dijo que "es evidente que todos los técnicos coinciden en que no se debía dar la licencia", mientras que Antxon Belakortu, de EA, exigió el cese "inmediato" de Ibarrondo y de su director de Urbanismo, Antón Sáenz de Santamaría.

Por su parte, el teniente de alcalde, Javier Maroto, indicó que respeta la opinión de la arquitecta, pero mostró un informe firmado por técnicos de la corporación que acredita la legalidad de la construcción porque dicha parcela "tiene 2.012 metros cuadrados". Este informe, aclaró Maroto, se incluyó en el expediente el pasado 15 de diciembre. Para esa fecha ya estaban construidos los siete chalés.

También compareció ayer un representante de Salgado Iglesias, la empresa constructora de estas viviendas, quien demostró que poseían una licencia municipal para su edificación, explicó Grajales, encargado de resumir ante los medios informativos las comparecencias de esta comisión que, de momento, mantiene sus reuniones a puerta cerrada.