El temporal se recrudece y bloquea varias horas las mayores autopistas de Guipúzcoa

El temporal de lluvia y nieve que ha traído esta semana de súbito el invierno se recrudeció ayer y azotó con especial virulencia el territorio guipuzcoano. Por segundo día consecutivo, las comunicaciones por carretera en esta provincia registraron importantes complicaciones, sobre todo en la autovía A-15, que une Guipúzcoa con Navarra, que permaneció totalmente cerrada al tránsito durante gran parte de la mañana y una hora por la tarde. También estuvo cortado varias horas el tráfico en la autopista A-8, a su paso por el término municipal de Zarautz. La intensa nevada fue remitiendo y permitió que toda la red principal de carreteras estuviese abierta a las seis de la tarde. Hoy se espera más frío y nieve.

La nieve fue la protagonista de la jornada. Cayó con intensidad en muchas zonas del País Vasco, incluida la costa, durante las primeras horas de la mañana y fue remitiendo paulatinamente a partir del mediodía. La estampa de playas como la de la Concha bajo un blanco manto contrastó con el caótico aspecto que ofrecía la red viaria: carreteras colapsadas, puertos cerrados y múltiples accidentes, aunque ninguno de ellos de gravedad.

Por segundo día consecutivo, la autovía A-15, que enlaza Guipúzcoa con Navarra, y la autopista A-8 (Bilbao-Behobia) fueron los puntos negros de la red principal. También se repitieron los problemas para circular por numerosos puertos secundarios de montaña.

La acumulación de una gran capa de nieve en el firme, sobre todo en la parte navarra, mantuvo cerrada la A-15 en ambos sentidos durante gran parte de la mañana. Se pudo restablecer el tráfico de forma momentánea, pero de nuevo por la tarde se volvió a impedir el paso de camiones durante una hora. El colapso en esta autovía fue de tal magnitud que los viajeros que tomaron un autobús de La Roncalesa tardaron cinco horas en cubrir el trayecto entre San Sebastián y Pamplona, cuando en condiciones normales se puede realizar en una hora aproximadamente.

La A-8 también permaneció cortada por la mañana a la altura de Zarautz en dirección a San Sebastián, por lo que el tráfico se desvió hacia la N-634. Se formaron importantes retenciones que obligaron a levantar el peaje en esta zona. En la parte vizcaína de la autopista, la circulación estuvo colapsada a primera hora de la mañana en las inmediaciones de Bilbao, a lo que sumaron más atacos en La Avanzada y el corredor del Txorierri. El resto de las principales vías estuvieron abiertas, incluida la N-I, aunque el tráfico fue muy lento. En la red secundaria, quedaron cerrados para todo tipo de vehículos seis puertos de montaña y en otros 11 sólo podían transitar los turismos.

Dos heridos

El único accidente con heridos se produjo hacia las 9.50 en Mungia, donde se formaron colas tras colisionar dos vehículos por el hielo en la calzada. Dos varones, de 39 y 29 años, sufrieron lesiones leves y tuvieron que ser trasladados al hospital de Cruces.

Bilbao vivió una jornada de relativa normalidad, aunque a primeras horas de la mañana se formaron retenciones en los accesos. No salieron los autobuses a Pamplona y varias líneas del transporte público funcionaron con retrasos. En Vitoria tampoco hubo incidencias de relevancia. 300 operarios trabajaron en la limpieza de sus viales, para lo cual fue necesario esparcir 70.000 kilos de sal. En San Sebastián, los principales problemas se originaron en la zona de los hospitales, donde fue necesaria la intervención de los bomberos para despejar las carreteras de acceso.

El tráfico aéreo no se vio alterado en Loiu y Hondarribia. En Foronda hubo algún retraso, aunque no se cancelaron vuelos. Renfe y Euskotren funcionaron sin problemas, y sólo se suprimieron algunos servicios de autobús.