Los médicos se sublevan contra la reforma de la atención urgente diseñada por el SAS

Las urgencias sanitarias necesitan una reforma, pero el plan para ejecutarla diseñado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha suscitado el rechazo de los profesionales que deben llevarla a cabo (unos 600 médicos en Andalucía) y que se sienten desoídos. Hoy está prevista una nueva reunión entre responsables sanitarios y representantes sindicales, que tratan de alcanzar un acuerdo que permita echar a andar el 1 de febrero el nuevo plan de la atención urgente en Andalucía, que afecta a 1.275 facultativos que realizan guardias en hospitales, consultas especializadas y centros de salud.

En mayo de 2006, sindicatos y administración pactaron la política de personal en el SAS para los siguientes tres años. Del acuerdo se excluyó el personal de urgencias, aunque se reseñaba que se implantaría un nuevo modelo en la atención urgente, tanto en los centros de salud como en los hospitales, para que se ajustase a la directiva europea que establecía el límite de trabajo semanal en 48 horas (35 ordinarias y 13 extraordinarias).

El personal de urgencias se queja de que el SAS ha desaprovechado todo el tiempo transcurrido desde entonces para conocer la opinión de los profesionales para reorganizar las urgencias y negociar las retribuciones, los horarios, las plantillas y el modelo. Así que el anuncio del SAS de que el nuevo plan entrará en vigor el próximo 1 de febrero ha irritado notablemente al colectivo afectado, que se siente ignorado.

El Sindicato Médico Andaluz (SMA), que está capitaneando el descontento de los profesionales, ha convocado una huelga para esa fecha entre todos los facultativos y residentes. "La implantación del nuevo sistema, sin contar con la opinión de los afectados, deja en el aire múltiples flecos y dudas sobre situaciones que, de no resolverse previamente, llevarían al fracaso la reordenación", señala.

Las concentraciones del personal de urgencias se están repitiendo algunas mañanas a las puertas de la unidad. Hay foros donde los médicos vuelcan su opinión y, según el delegado sindical Miguel Ángel Montilla, parte de las protestas son promovidas casi de forma espontánea. "Han abierto la caja de Pandora y se han encontrado todas las deficiencias de las urgencias", afirma Montilla, que ha trabajado 18 años en este servicio en el hospital Virgen del Rocío, en Sevilla,y desde hace unos meses se ha liberado por el Sindicato Médico Andaluz.

En el SAS prefieren guardar silencio mientras se suceden las negociaciones. La última está prevista para hoy mismo, en un intento de salvar las diferencias para que el próximo 1 de febrero pueda echar a andar el nuevo plan. En el acuerdo de mayo pasado, se establecía que la finalidad principal de la reorganización residía en "hacer compatible el modelo organizativo y garantizar el descanso de 12 horas entre dos jornadas de trabajo". El SAS también propone contratar a más personal y ampliar horarios, algo que incidirá en la actividad programada en atención especializada y primaria.

El Colegio de Médicos de Málaga, tras una reunión celebrada ayer en su sede, mostró su apoyo a las reivindicaciones de los facultativos de urgencias. "El SAS debe asumir que si quiere dar una capacidad asistencial equilibrada debe contar con una plantilla estable, con condiciones laborales iguales que el resto de facultativos", señalaron, informa Europa Press.