Europa lleva la pena de muerte a la ONU
El ahorcamiento de Sadam impulsa las iniciativas para imponer una moratoria universal
Las duras imágenes del ahorcamiento del dictador iraquí Sadam Husein y de varios de sus colaboradores han provocado una oleada de horror e indignación en buena parte de la comunidad internacional, sobre todo en la Unión Europea, donde ningún país mantiene la pena capital. Precisamente de la UE, donde se produjeron las mayores reacciones de condena, surge ahora una propuesta para que la ONU prohíba las ejecuciones de personas. La iniciativa, italiana, pretende arrastrar el apoyo de los 27 países de la UE y de las instituciones comunitarias antes de llevarla a la sede de Naciones Unidas, donde previsiblemente chocará con parte de los 69 países que todavía siguen aplicando la pena capital, entre ellos EE UU, China y Japón.
El macabro espectáculo del ahorcamiento de Sadam Husein y de sus colaboradores, decapitación incluida de uno de ellos, ha tocado la fibra sensible de muchos políticos europeos, decididos a batallar por la primera resolución de moratoria de la pena de muerte en Naciones Unidas. "La Unión Europea va a hacer campaña para una abolición mundial", indicó esta semana en Dresde Brigitte Zypries, la ministra de Justicia de Alemania, el país que preside este semestre la Unión. No hay ningún país europeo en el que se ejecute a los reos, pero en el resto del mundo, 69 países emplean la pena capital.
La iniciativa ha partido de Italia, con un asiento desde enero en el Consejo de Seguridad de la ONU, y ahora pretende arrastrar hasta Nueva York a los Veintisiete. La Comisión Europea, Alemania y el Parlamento Europeo ya han anunciado que respaldarán a Italia. Horas después del ahorcamiento de Barzan Ibrahim al Tikriti, el hermanastro de Sadam Husein cuya cabeza quedó seccionada por la soga, el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso, lo dejó claro. "Un hombre no tiene derecho a quitarle la vida a otro". "Creo en los valores europeos y agradezco a Italia las iniciativas que ha anunciado para que, en el marco de la ONU, podamos trabajar juntos para poner fin a la pena de muerte".
Italia ya intentó, sin éxito, una moratoria universal en 1994 y en 1999. El eurodiputado Marco Pannella, líder del Partido Radical, que forma parte de la actual coalición de Gobierno, es quien está detrás de la iniciativa que ahora ha hecho suya todo el Ejecutivo de Romano Prodi. A sus 76 años, a Pannella la campaña le está costando semanas de huelga de hambre, pero tras años de pelear con escaso éxito, sostiene que, "en los últimos días, esta cuestión se está moviendo mucho. Es ahora cuando la opinión pública se ha movilizado por la muerte de Sadam".
Reunión en Bruselas
El próximo lunes, los ministros de Exteriores de la UE tienen previsto abordar esta cuestión durante el Consejo de Ministros que se celebrará en Bruselas. "Sólo dos o tres países nórdicos y Reino Unido se han mostrado reticentes, pero no por una cuestión de fondo, sino de cómo se va a llevar a cabo", explican fuentes comunitarias. También se muestra escéptico en la estrategia a seguir en la ONU de Dick Oosting, director de la oficina europea de Amnistía Internacional (AI), quien considera la iniciativa "crucial" porque podría iniciar un proceso que acabase por llevar ante la justicia internacional a los países que mantengan la pena capital. Pero Oosting también piensa que sólo se va a la guerra pertrechado para ganar y que si Italia pierde el órdago "podría ser muy contraproducente".
"Para lograr la mayoría en la ONU hay que estar muy unido y organizado para recabar apoyos, y la UE no lo está. Es mejor esperar hasta tener los votos asegurados". Aunque los 128 países que han abolido o mantienen una moratoria sobre la pena de muerte formarían una mayoría suficiente para que la resolución saliera adelante, no parece que todos estén dispuestos a enfrentarse a países como China o Estados Unidos, defensores de la pena capital. "Por ejemplo, los países islámicos, muy potentes ahora en la ONU, se alían con los africanos, que a su vez están muy influenciados por China, [el país con más ejecuciones del mundo] y cuya presencia en África va en aumento", explica Oosting.
Pasquale Ferrara, portavoz del ministro de Exteriores italiano, Massimo D'Alema, reconoce que es muy importante saber con qué apoyos cuentan en la ONU, y que la reunión este lunes en Bruselas constituirá un primer sondeo. "Nuestra prioridad es reabrir el debate político, pero la clave es elegir el momento oportuno. La ejecución de Sadam ha sido muy impactante y esperamos que de esta situación trágica podamos sacar algo bueno", indica.
Con resolución o sin ella, la lista de países que deciden abolir o aplicar una moratoria sobre la pena de muerte aumenta cada año. La gran mayoría de las ejecuciones mundiales, hasta un 90%, se lleva a cabo en China, Irán, Arabia Saudí, EE UU, según los datos de AI. "La tendencia mundial hacia la abolición es muy clara", explica Jeroen Schokkenbroek, del Consejo de Europa, el organismo de velar por el respeto de los derechos humanos en el continente. "Los políticos empiezan a darse cuenta de que la pena de muerte no funciona, que no ayuda a reducir los crímenes, y que cuando hay un error judicial, siempre es demasiado tarde, porque la persona inocente ya ha sido ejecutada y esto es muy grave en un Estado de derecho".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.