El trancazo de don Pedro
En la lentísima marcha de la manifestación contra ETA hubo tiempo para charletas. ¿Qué le pasa a Almodóvar que regresa a España desde Estados Unidos sin esperar a los Globos de Oro? No es su estilo, decía alguien: siempre batalla hasta el final. Está mayor, opinaba con guasa uno de sus allegados: ha pillado un trancazo venerable. ¿Acaso sabía ya don Pedro que el premio a la mejor película de habla no inglesa iba a recaer, paradójicamente, en una película norteamericana? No hay precedentes: siempre se ha sobreentendido que las películas no habladas en inglés fueran las extranjeras. ¿Quién podía suponer que Clint Eastwood rodaría en japonés o Mel Gibson en maya? Algunos han insinuado que Banderas de nuestros padres podría haber molestado a la derecha americana por tomarse a chirigota el concepto de héroe, especialmente en estos tiempos de guerra, y que por eso han premiado la segunda parte de su historia, Cartas desde Ywo Jima, más compacta narrativamente, pero también menos corrosiva. ¿Pero cómo se va a equiparar una gruesa producción de Hollywood con las obras de Almodóvar o Guillermo del Toro o con esa otra película alemana, La vida de los otros, que se alzó recientemente con el premio a la mejor película europea, y por la que se tiende a pasar por alto?
Que Almodóvar pudiera conocer de antemano el resultado de los Globos de Oro parece muy improbable, a juzgar por la cara de sorpresa que se le escapó al doblemente candidato Leonardo DiCaprio al anunciarse que el Globo se lo había arrebatado el multipremiado Forest Whitaker. ¿Es que no tiene Leonardo tan buenos contactos en Los Ángeles como Pedro Almodóvar? Los Globos sorprendieron a casi todos, y en lo tocante a la película extranjera se tiene por estos pagos la impresión de cierta chapuza o amiguismo. Menos mal que Cartas desde Iwo Jima no ha sido preseleccionada para los Oscar. Si los estadounidenses se encargan de rodar también las películas extranjeras, apaga y vámonos.
Claro que durante la mani madrileña aún no se sabía nada de todo esto y sólo se hacían conjeturas. ¿Estarán politizados los Globos de Oro? ¿La nominación de Eastwood es un castigo o un premio? ¿No sería más lógico que hubiese sido seleccionada entre las películas norteamericanas? Los representantes del espectáculo caminaban apretujados detrás de su pancarta gremial. La manifestación era contra ETA, como ellos mismos habían anunciado la víspera en el Círculo de Bellas Artes, pero un periódico digital no lo vio así, y tituló su crónica: "Los titiriteros insultan al PP". Zapatero saca a los titiriteros a la calle, decía otro. Debajo del artículo, el mismo periódico incluía un recuadro, "Nombres para recordar", en el que hacía una relación de cuantos estuvieron presentes en la convocatoria. "Van a comenzar las listas negras", se asustaba una actriz entrada en años. ¿Es eso lo que le ha ocurrido a Eastwood por expresarse contra las guerras? ¿Le habrán puesto en las listas negras de extranjeros sospechosos? Ya hace un tiempo que la palabra "paz" resulta subversiva.
Babelia
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