Justicia reforzará varios servicios para paliar los efectos de la huelga

El consejero de Justicia adelantó ayer que va a reforzar los servicios de atención al publico, sobre todo los registros civiles de las tres capitales y Barakaldo, para paliar los efectos que han causado los dos meses y medio que ha durado la huelga de los juzgados en demanda de equiparación salarial con el personal de la Administración vasca. Joseba Azkarraga señaló que se recurrirá a una "bolsa de trabajo de personas especializadas" para contratar los refuerzos en los próximos días.

Azkarraga y los representantes del comité de huelga -CC OO, UGT, CSIF y LAB, salvo ELA, que no acepta las condiciones- suscribieron ayer el III Acuerdo Regulador de las Condiciones de Trabajo y Reforma de la Oficina Judicial, que pone fin a la huelga que comenzó el pasado 24 de octubre. El documento tienen el carácter de preacuerdo hasta que sea ratificado en el Consejo de Gobierno. La portavoz del comité de huelga, Elena Pérez (CC OO) advirtió, no obstante, que el preacuerdo pone fin a la huelga, pero "sólo aplaza el conflicto" ya que las dos partes van a volverse a ver las caras durante el proceso de valoración de los puestos de trabajo, momento en el que se tendrá que producir la reivindicada equiparación salarial.

Oficina judicial

A juicio del consejero, la desconvocatoria del paro va a permitir "dibujar las líneas de trabajo de la futura Oficina Judicial, los planes de euskaldunización de funcionarios y la valoración de los puestos de trabajo, además de devolver la normalidad a los juzgados vascos para que vuelvan a ser un referente de modernidad en todo el Estado". Azkarraga no cree que el conflicto se vaya a reabrir durante el proceso de valoración, porque "vamos a hacer lo que está escrito y pactado".

En este sentido, subrayó que, de los 2.100 funcionarios al servicio de la administración de Justicia en Euskadi, sólo 423 (el 20,14%) han rechazado expresamente la propuesta del Gobierno.

El portavoz de CSIF, Fernando Abad, justificó el acuerdo por las circunstancias y presiones de las últimas semanas: "No es el mejor acuerdo, pero tenemos la esperanza de lograr la equiparación en 2009". Todos los demás representantes sindicales coincidieron en que la amenaza de Azkarraga de fijar las condiciones salariales por decreto condicionó la decisión de poner fin a la huelga adoptada en asamblea por los trabajadores.