Un panadero reparte 20 millones de 'El Niño' en pueblos vallisoletanos
El primer premio del sorteo cayó en Ferrol, Valladolid y Albacete, y el segundo, en Cáceres
El sorteo extraordinario de lotería de El Niño repartió ayer alegría y millones en pequeñas y medianas localidades de varias provincias españolas. El primer premio, dotado con dos millones de euros a la serie, recayó en el número 92034 y se despachó en la administración número 1 de Medina de Rioseco (Valladolid), en la 6 de Ferrol (A Coruña) y en la 1 de Tobarra (Albacete). El segundo premio, dotado con un millón de euros a la serie, cayó en Cáceres.
Villardefrades, una pequeña localidad de 230 habitantes ubicada al noroeste de la provincia de Valladolid a unos 55 kilómetros de la capital, fue la gran beneficiada de la suerte repartida por la administración 1 del cercano pueblo de Medina de Rioseco, informa Laura Cantalapiedra. El panadero de la comarca y dueño del único bar de Villardefrades, Ildefonso de la Rosa, compró las diez únicas series del número agraciado, y las vendió casi íntegramente en su pueblo y en aquellos a los que acudía a vender el pan. Con el pan, repartió 20 millones de euros. "Están bastante repartidos entre gente muy humilde, obrera", dijo De la Rosa.
Jorge de Castro, el alcalde de Villardefrades, aseguraba por su parte que "el 99 % del pueblo" se había beneficiado de este premio.
Otros 34 millones cayeron en el barrio obrero de O Inferniño de Ferrol. Una de las afortunadas fue Carmen Feal, según relata Efe, una mujer con nueve hijos y once nietos que aseguró que deberá repartir mucho el premio. Julio Rey Regueiro, responsable de la administración, afirmó que había vendido los billetes del número premiado "de uno en uno" a varios vecinos de la zona, aunque explicó que 30 de los décimos de ese número quedaron sin vender.
Cuarenta millones de euros se repartieron los doscientos agraciados compradores del 92034 en Tobarra, entre ellos diecisiete jóvenes trabajadoras de una fábrica textil, según explicaron a Efe la regente de la administración afortunada, Amparo Sánchez Coy, y sus hijos. Aunque la mayor parte se ha vendido por unidades, 17 décimos fueron comprados por una trabajadora de la fábrica de pantalones y chaquetas Plantoe, para repartirlos entre sus compañeras, y otros 60 o 70 los repartió en Hellín y Albacete capital un vendedor ambulante habitual de la administración.
El alcalde del pueblo, David Díez, se aproximó a la celebración junto a los vecinos agraciados, con quienes compartió una fuente de ajo de matazón, sidra y pasteles. Además de la "inmensa alegría" por aquellos a los que "les ha tocado", el alcalde expresó la esperanza de una "gran repercusión para el pueblo", cuyo presupuesto municipal para 2007, aún no aprobado, ronda los cinco millones de euros, y es por tanto varias veces inferior a lo obtenido por los vecinos.
El segundo premio fue para el 87711, íntegramente asignado a la administración cacereña número 11, informa Cruz V. Vázquez. "87711 era un número muy feo y por eso no compré", contó Ángela Hoyos, regente de la administración, con una sonrisa: "No se pueden comprar todos los números, pero estoy contentísima por haber repartido 20 millones de euros". Del número se vendieron 20 series y 30 fueron devueltas.
Cuando Cáceres aún se desperezaba de la noche de Reyes, a la puerta de la administración acudía el matrimonio de Arturo Pérez y Francisca Agudelo. "Mi marido -decía Francisca- estaba viendo la moto que le han traído los Reyes, cuando escuchamos el número del que llevamos un décimo", 100.000 euros. Arturo Pérez rápidamente echaba sus cuentas: "Esto irá para ayudar a los hijos a pagar la hipoteca".
Las ventas de este sorteo ascendieron a 752 millones de euros, con un incremento de un 7,23% respecto al año anterior.
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