Pelosi asume su papel en la historia
Una mujer ocupa por primera vez la presidencia de la Cámara de Representantes
Nancy Pelosi sabía ayer que ella era la estrella política del día. Exultante, con una sonrisa tan irreprimible como sus ganas evidentes de saborear la jornada, Pelosi juró su cargo como presidenta de la Cámara de Representantes. Es la primera mujer que asume esa responsabilidad y es, por tanto, la primera mujer que se sitúa en segunda posición en la línea sucesoria del presidente de Estados Unidos, justo después del vicepresidente.
Consciente del simbolismo del momento y de lo que ello supone para el avance de la representación política de las mujeres en Estados Unidos, Pelosi habló de "los más de 200 años que nos ha costado llegar a este momento histórico para el Congreso y para las mujeres, hemos esperado durante muchos años de lucha para conseguir nuestros derechos, y no sólo hemos esperado: las mujeres hemos trabajado para llegar aquí", dijo en una sala del Capitolio en la que recibía aplausos constantes de compañeros demócratas y amigos como el actor Richard Gere o el cantante Tony Bennett.
Ha votado contra la guerra de Irak y a favor del uso terapéutico de la marihuana
Pelosi adora una canción que suele estar en el repertorio de Bennett, I left my heart in San Francisco (Dejé mi corazón en San Francisco), la ciudad cuyo distrito electoral representa y el lugar que define la ideología política más progresista del país. Es una de las pocas que votaron en contra de la guerra en Irak o a favor del uso de marihuana con fines terapéuticos.
Pero Pelosi no quería arrancar su llegada a los libros de historia como una progresista de San Francisco sino como una católica de ancestros italianos. Un hecho en su agenda del día era sumamente simbólico: no canceló su asistencia a un acto religioso a primera hora del día a pesar de que sabía que en la puerta de la iglesia habría manifestantes en contra de la legalización del aborto, que ella defiende. "No puedes ser católica y proabortista", decía una pancarta; Pelosi atravesó la concentración, sin responder pero sin sentirse intimidada.
Pelosi acudió a fiestas que organizaron en su honor desde la Organización Nacional de la Mujer hasta el grupo de congresistas afroamericanos o el alcalde de San Francisco. Por la noche, la nueva presidenta de la Cámara tenía previsto acudir a un concierto en su honor organizado por el Comité de Campaña del Partido Demócrata, con actuaciones de Bennett, Carole King y el rapero de origen haitiano Wyclef Jean, entre otros. De paso, los demócratas esperaban una buena recaudación para empezar la temporada política: asistir a la fiesta costaba 1.000 dólares por cubierto.
Hoy Pelosi estará en el Capitolio para una jornada de puertas abiertas y se marchará después a su ciudad natal, Baltimore, una localidad al norte de Washington de la que su padre fue alcalde. El Ayuntamiento honra su llegada a la presidencia de la Cámara de Representantes con una calle que desde hoy llevará su nombre completo: la Nancy D'Alesandro Pelosi Via.
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