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La ofensiva terrorista

El Gobierno vasco "ni quiere ni puede" dar por roto el proceso

Maribel Marín Yarza

El Gobierno vasco "ni quiere ni puede dar por roto el proceso de paz". Ése es el principal mensaje que transmitió su portavoz, Miren Azkarate, en una rueda de prensa de apenas cinco minutos en la que los periodistas no tuvieron opción a preguntar. "Creemos interpretar correctamente el sentimiento de la ciudadanía al afirmar que no deseamos volver a un pasado de violencia, amenazas, extorsión o muerte", añadió.

Azkarate compareció sobre las 16.30 en San Sebastián y se limitó a leer una escueta declaración institucional. "No es un momento para grandes discursos, sino para decir las cosas claras", argumentó. "Alguien en nombre de ETA ha vuelto a introducir en el corazón de los ciudadanos y ciudadanas desesperanza, frustración y miedo. Ha decidido dar la espalda al pueblo vasco y ha decidido que los problemas se solucionan haciendo la guerra", dijo primero en euskera y después en castellano. "El conjunto de la sociedad condena y este Gobierno también desaprueba y repudia esta acción de ETA".

La portavoz se sumó a las voces que ya por la mañana mostraban su sorpresa por la ruptura del alto el fuego sin un anuncio previo de la banda. "Hay muchas cosas que deberán ser aclaradas en los próximos días, pero, en cualquier caso, en una cuestión no hay duda: si hay bombas no hay tregua y si hay tregua no puede haber bombas", resumió. "Lo sucedido requiere una profunda reflexión, pero el Gobierno no quiere dar por roto, no puede dar por roto el proceso de paz".

Iniciativas

El Ejecutivo autónomo analizará con detenimiento durante los próximos días los datos disponibles sobre esta nueva acción criminal y sus consecuencias. Después, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, convocará a su Consejo Político para hacer una valoración de la situación y "poner encima de la mesa cuantas iniciativas se consideren oportunas".

Ibarretxe creó este órgano, que integran él mismo, el consejero de Vivienda, Javier Madrazo, de Ezker Batua, y el de Justicia, Joseba Azkarraga, de Eusko Alkartasuna, en representación de los tres partidos del Ejecutivo para tener presencia pública en el seguimiento del proceso de paz y normalización política.

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El lehendakari estuvo trabajando a lo largo del día con sus consejeros y asesores para analizar el nuevo escenario que ha dibujado ETA. Había que decidir también quién iba a comparecer para transmitir su condena y un mensaje de serenidad a la población. Ibarretxe dará hoy la cara en EITB (la radiotelevisión pública vasca) en su tradicional mensaje de Nochevieja, que ha debido volver a grabar. Finalmente, se optó por Azkarate. Sus últimas palabras antes de apagar el micrófono fueron para los ciudadanos: "Queremos hacer un llamamiento a la sociedad para trabajar de forma intensa y decidida con el fin de conseguir la paz".

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