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González Pons amenaza con denunciar a Narbona para que no construya la desaladora de Torrevieja

"Si las obras de la desaladora [de Torrevieja] se llevan a cabo sin cambiar el proyecto, llevaremos a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ante el fiscal por presunto delito contra el medio ambiente". El consejero de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, amenazó ayer con denunciar la planta desalinizadora no sólo al fiscal, sino también a la Unión Europea por contravenir la normativa comunitaria, y pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "paralice de inmediato este proyecto, lo racionalice y lo meta dentro de los parámetros del sentido común y no nos dé agua a costa de nuestro medio ambiente".

Para González Pons, la planta potabilizadora incumple la directiva europea marco del agua 2060 por arrojar salmuera al mar en un espacio protegido: "Es un vertido contaminante sobre una zona LIC [Lugar de Interés Comunitario] marina", apunta el consejero. También contraviene la directiva 74409 de conservación de aves silvestres al situarse en una zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) contigua a las lagunas de Torrevieja y a la directiva 92/43 relativa a los hábitats "por el daño irreversible que tendría la salmuera especialmente en las praderas de posidonia marinas y de las especies de cymodocea [otra planta submarina]". A todo ello, el titular de Territorio y Vivienda añadió que el Ministerio elaboró un informe de impacto ambiental del proyecto inicial de la desaladora, pero no de su ampliación.

La planta potabilizadora contraviene las normas comunitarias, según el consejero de Territorio

El consejero pidió al Ejecutivo central que "busque una alternativa, si no quiere hacer el trasvase del Ebro, que no sea agresiva para la Comunidad Valenciana, y cese a los responsables ministeriales que hayan sido capaces de anteponer la desaladora a la protección de los espacios naturales valencianos más importantes". Además, destacó que será "la desaladora más grande del mediterráneo, ya que superaría a la israelí de Ashkelón, todavía en construcción, que es capaz de desalinizar 330.000 metros cúbicos al día y cuyo destino es el abastecimiento urbano de aproximadamente 1.500.000 habitantes. La de Torrevieja, dijo, tendrá a medio plazo, una capacidad de 360.000 m3/día, aunque la declaración de impacto sólo contempla 180.000 m3/día (60 hm3/año). A lo que dijo, hay que sumar la subestación eléctrica que se construirá, el gasto energético de su funcionamiento y sus repercusiones medioambientales: 1,2 toneladas anuales de CO2, 23.000 de dióxido de azufre y 3.500 de dióxido de nitrógeno.

"Si llegara a construirse sería la instalación más grande del mundo destinada sólo a consumo agrícola". Ante esta magnitud, el consejero indicó que tiene la "sospecha de que se pretende desalar agua desde Torrevieja no sólo para la provincia de Alicante sino para otras autonomías" y que "el resultado final del plan Narbona consiste en no traer agua del Ebro y, desde aquí, desalar agua para llevar a otras comunidades como Castilla La Mancha o Aragón".

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