El bipartito llevará hasta el final el proyecto de la Cidade da Cultura

La principal incógnita que pesaba sobre el futuro de la Cidade da Cultura quedó ayer despejada. La construcción del mayor complejo cultural jamás realizado en Galicia seguirá adelante aunque con cambios en su diseño para adaptar los edificios que lo forman a los nuevos usos que pretende incluír en el proyecto el Gobierno bipartito. Casi un año después de la paralización de las obras en el monte Gaiás, el titular de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Cultura e Deporte, Ánxela Bugallo, presentaron ayer ante los periodistas las claves del nuevo diseño.

El anuncio de la nueva disposición de los edificios del complejo de Gaiás llegó al límite del plazo fijado por la propia Xunta para que el arquitecto estadounidense Peter Eisenman pueda introducir los cambios solicitados en el diseño inicial y reiniciar las obras en los edificios paralizados que, según confirmaron fuentes de la Consellería de Cultura, se reanudarán a partir del próximo mes de abril, tal y como estaba inicialmente previsto.

La principal modificación sobre el plan inicial anunciada ayer es la construcción de un centro de arte internacional que en principio ocupará parte de las dependencias del edificio previsto para el Museo de la Historia de Galicia, aunque posteriormente contará con un espacio independiente en el complejo.

Ánxela Bugallo apuntó que la programación de este centro se basará en la realización de exposiciones temporales de "gran nivel" que incluirán acuerdos con grandes museos internacionales. Este centro formará parte de una de las áreas temáticas del complejo, la llamada "unidad creativa" de la que también formará parte el Escenario Obradoiro, un edificio que ocupará el espacio que inicialmente estaba previsto para el Teatro de la Música y que finalmente se convertirá en un centro de recursos propios para las artes escénicas, visuales y musicales.

La otra gran novedad en cuanto al cambio de usos en el complejo del monte Gaiás será la construcción del denominado Centro de Ciencias de Conservación del Patrimonio, una infraestructura para la que se buscaba un emplazamiento al contar con el compromiso de financiación por parte del Ejecutivo central. Finalmente, formará parte de la unidad de patrimonio de la Cidade da Cultura, que también integrará el Museo de la Historia de Galicia.

La tercera unidad, y la primera en entrar en funcionamiento, será la dedicada a la documentación y estará integrada por el Biblioteca y el Archivo de Galicia. Precisamente, el vestíbulo del futuro Archivo, que se encuentra prácticamente terminado, fue ayer el escenario de la comparecencia de Bugallo y Pérez Touriño. La convocatoria de la visita al complejo del presidente y la conselleira se anunció por sorpresa a primera hora de la mañana de ayer. En principio, estaba previsto que la Xunta anunciara su decisión final sobre el proyecto en el Parlamento, en una comparecencia de la conselleira ante el Pleno de la Cámara que tendrá lugar hoy.

Durante su intervención, el presidente de la Xunta mantuvo siempre un discurso positivo sobre el futuro de la Cidade da Cultura y no realizó ni el más mínimo atisbo de crítica a la labor realizada por el anterior Ejecutivo. "Sin duda alguna, la relevancia singular del contenido arquitectónico y el carácter diferencial del proyecto cultural que lo sustenta situarán a la Cidade da Cultura entre las diez grandes infraestructuras culturales del mundo", apuntó Pérez Touriño, quien incluso citó como referencias el Centro Pompidou de París, la Biblioteca de Alejandría y la Tate Gallery de Londres.

El propósito de la Xunta es el de convertir a la Cidade da Cultura en un "icono visual de la Galicia del siglo XXI" y ser, al mismo tiempo, un elemento dinamizador de la actividad cultural gallega. "Es un proyecto de gran trascendencia que marcará un antes y un después entre la Galicia del pasado y la Galicia nueva", indicó Pérez Touriño, quién también apuntó el objetivo de conseguir que el complejo reciba una cifra de 800.000 visitantes al año.

El presidente se refirió también a la necesidad de implicar a la iniciativa privada en la financiación del proyecto cuyo presupuesto comprometido alcanza los 388 millones de euros, si se incluyen los dos edificios que hasta ahora estaban proyectados.

Fuentes de la Consellería de Cultura confirmaron que los cambios realizados no elevarán la factura final del complejo, que empezará a funcionar en el año 2009 con la entrada en servicio de los edificios que albergarán el Archivo, la Biblioteca y el Museo de Historia de Galicia. La segunda fase de las obras tiene prevista su finalización en el año 2012, de esta forma el proyecto quedaría concluído 13 años después de la adjudicación del concurso.