Santiago verá duplicadas sus infraestructuras culturales

La introducción de cambios en la Cidade da Cultura tendrá finalmente efectos poco visibles en el aspecto físico del complejo, pero sí que afectará de forma profunda a sus contenidos. Respecto al diseño inicial sólo dos de los edificios mantendrán el fin para el que inicialmente fueron concebidos: la Biblioteca y el Museo de Historia de Galicia. Los demás han sufrido cambios en su contenido y a veces de forma radical. Así, el nonato edificio de Nuevas Tecnologías albergará finalmente actuaciones musicales y teatrales al ser reconvertido bajo el nombre de Casa Mundo.

Una de las cuestiones que han levantado controversia durante el debate sobre el destino final del complejo de Gaiás es si realmente Santiago necesita unas infraestructuras que, en algunos casos, ya existen en la propia ciudad e incluso se encuentran infrautilizadas.. A esta discusión se sumará a partir de ahora los contenidos de un nuevo edificio, el centro de arte internacional cuya construcción anunció ayer Ánxela Bugallo.

Parece inevitable que se plantee la coexistencia de este nuevo museo con el actual Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), un edificio que en 13 años se ha convertido en uno de los referentes de la vida cultural gallega. Si se tiene en cuenta que el CGAC recibe actualmente una media de 4.000 visitantes por mes, resulta complicado imaginar como podrán contar con público suficiente ambos centros. La conselleira de Cultura anticipó que la programación del nuevo centro incluirá exposiciones temporales acordadas con grandes museos internacionales, una estrategía que podría entrar en colisión con el nicho de mercado del CGAC.

Bibliotecas

Pero hay más ejemplos de esta duplicidad de infraestructuras. En estos momentos se está terminando en Santiago la ejecución de una biblioteca realizada con fondos estatales.. En los tiempos de Internet sorprende que en 2009 la capital de Galicia pueda contar con dos grandes bibliotecas públicas -la del monte Gaiás se inaugurará ese año- cuando hasta el momento no existe ninguna. Tal vez el objetivo sea el de conseguir que los estudiantes que acostumbran a llenar las pequeñas bibliotecas universitarias se desplacen a estudiar al monte Gaiás. Parece un reto complicado.

Las dudas también surgen al preguntarse sobre el futuro del Museo do Pobo Galego que, por lo que se sabe hasta el momento, puede entrar en colisión con los contenidos previstos en el futuro Museo de la Historia de Galicia. Pese a todo, desde la Consellería de Cultura se asegura que no se plantea la posibilidad de que estos centros y museos acaben siendo desplazados a la Cidade da Cultura. Uno de los retos a afrontar en los próximos años será dotar de contenidos a las nuevas infraestructuras. "Queda mucho trabajo por hacer", comentó ayer Touriño.