Ahmadineyad afirma que Occidente debe acostumbrarse a un Irán nuclear

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, rechazó el domingo las sanciones impuestas por la ONU y aseguró que el mundo debe acostumbrarse a convivir con un Irán nuclearizado. "Lo acepten [los países occidentales] o no, Irán ya se ha establecido como un Estado nuclear, y es de su interés convivir con la nación iraní", declaró. La ira de Teherán por las sanciones la mostró claramente el máximo responsable de las negociaciones nucleares, Alí Larijani, que ordenó el mismo domingo acelerar el programa atómico de la república islámica.

"Nuestra respuesta inmediata a la resolución del Consejo de Seguridad es que a partir de hoy vamos a comenzar la puesta en marcha de 3.000 centrifugadoras [para enriquecer uranio] en la planta de Natanz y avanzaremos a toda velocidad", afirmó Lariyani, uno de los hombres con más poder en el régimen de los ayatolás. Las centrifugadoras producen altas concentraciones de uranio 235, el isótopo utilizado en los reactores y las bombas nucleares.

La resolución 1.737, aprobada el sábado por unanimidad en el Consejo de Seguridad, da dos meses de plazo a Irán para que proceda a la suspensión inmediata y sin condiciones de su programa nuclear. El texto introduce por primera vez la imposición de sanciones no militares, que se aplicarán de forma gradual si Teherán persiste en su desafío. La primera es la prohibición de cualquier venta, transferencia o distribución directa o indirecta de material, equipamiento o tecnología que puedan ser utilizados en el programa nuclear iraní.

"Papel mojado"

El presidente Ahmadineyad consideró la resolución "papel mojado" y sugirió que los 15 miembros del Consejo de Seguridad lamentarán haberla aprobado. Irán es el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que bombea el 40% del crudo mundial.

Francia, que mantiene unas relaciones fluidas con Irán, pidió al Gobierno de Ahmadineyad que atienda "la unanimidad y la firmeza" de la comunidad internacional y evite entrar en una espiral que conduciría al "aislamiento total" del país.

La resolución de la ONU exige a Irán que deje de enriquecer uranio y frene la puesta en marcha de un reactor nuclear de agua pesada, vías por las que, según EE UU y la UE, Irán puede llegar a la fabricación de bombas atómicas. Teherán insiste en su "derecho inalienable" a continuar las "actividades nucleares pacíficas".

EE UU señaló que "la resolución por sí misma no es suficiente". "Queremos que los iraníes sepan que tendrán que pagar un alto precio" por continuar su programa atómico, declaró el embajador estadounidense en funciones ante la ONU, Alejandro Wolff.