Primera cumbre entre Olmert y Abbas

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, se dieron cita ayer, en la residencia oficial del dirigente hebreo en Jerusalén. Fue una reunión inesperada. Casi dos años han pasado desde que el mandatario árabe se reuniera por última vez con un jefe del Ejecutivo de Israel. Fue con Ariel Sharon, en febrero de 2005.

No se dieron a conocer anoche demasiados detalles del encuentro -no hubo conferencia de prensa conjunta ni declaración oficial-, pero funcionarios israelíes citados por el diario Haaretz apuntaron que el objetivo era respaldar a Abbas en la lucha por el poder que sostiene con el Gobierno islamista de Hamás.

Los asesores de ambos dirigentes se han reunido varias veces en las últimas semanas para preparar la entrevista. Poco cabía esperar de este primer encuentro, salvo que sirviera para romper el hielo. Más bien parece que la premura obedece a la presión ejercida por la comunidad internacional -Tony Blair ha visitado esta semana a ambos líderes- y a su empeño por acentuar el acoso al Ejecutivo islamista de Ismail Haniya.

Olmert accedió a desbloquear 100 millones de dólares de los fondos palestinos retenidos en Israel, según informó Saeb Erekat, máximo negociador palestino. Estos fondos deberán utilizarse para paliar la crisis humanitaria que vive la población palestina. También decidió Olmert permitir el paso por Egipto de armas destinadas a la guardia presidencial de Abbas.

Durante el encuentro, que duró casi dos horas, ambos líderes no pudieron alcanzar un acuerdo definitivo sobre la cuestión clave de la liberación de presos palestinos a cambio de la liberación del soldado judío Gilad Shalit, cautivo desde el 25 de junio en algún lugar de la franja de Gaza. Los palestinos publicarán hoy una lista de los militantes palestinos encarcelados en Israel que piden que sean liberados. Ambos dirigentes decidieron la creación de una comisión de seguimiento para estudiar este asunto.

Olmert y Abbas acordaron mantener más reuniones en el futuro, pero no se estableció ninguna fecha concreta. Como parte de las concesiones de Israel, Olmert se comprometió a retirar en los próximos días varios controles de carretera que Abbas pidió eliminar, explicó Erekat. El dirigente israelí también se comprometió a elevar la cuota de camiones de mercancías que pueden atravesar la frontera entre Gaza e Israel hasta los 400.

Fuentes israelíes aseguraron que Olmert acordó realizar algunas concesiones para ayudar a Abbas a consolidar su posición política, ya que éste se encuentra enfrascado en una dramática lucha por el poder con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que domina el Gobierno y el Parlamento desde que ganara por mayoría absoluta las elecciones legislativas palestinas.

No parece que Olmert, acosado por la derecha radical -un par de energúmenos le llamaba traidor anoche a las puertas de la residencia oficial-, esté en disposición de anunciar a corto plazo concesiones de calado.