El hogar del fumador se despide

"Todos los artículos a mitad de precio por cierre del negocio", reza el cartel de la entrada. La fecha es febrero, pero las estanterías de Gimeno hace ya meses que anuncian su despedida.

Tras más de 50 años en el número 101 de Paseo de Gràcia, la tienda del fumador -con todo tipo de regalos menos tabaco- echa el cierre. En los espaciosos escaparates se amontonan los mecheros y las pipas, dos de los artículos que quedan a la venta. Las plumas, por ejemplo, ya se han vendido todas. El otro día, un cliente se llevó 150 pipas.

La jubilación de su propietaria y de la encargada y la falta de un miembro de la familia que continúe con el negocio son los motivos.

Juan Francisco Gimeno abrió su primera tienda en 1920, un estanco que continúa en el número 100 de La Rambla. Después se trasladaría al Eixample para inaugurar una tienda de regalos para el fumador. Su hija, Luisa, ha sido el alma de este negocio. "Era algo más que la tienda del fumador. Vendíamos todo tipo de regalos", explica la propietaria, que recuerda cómo su padre diseñó un humidificador de puros que resultó un éxito.

Rosa Blanco se jubila en 2007. Ella es la encargada de Gimeno, tienda en la que entró a trabajar hace 45 años. "Empezamos con cajas de tabaco, boquillas, cortapuros, encendedores... pero luego se incorporaron los artículos de piel, los de plata como candelabros y bandejas, marfiles y jades; además, de los bastones, los paraguas y la gama de pipas que le da ese aire de tienda inglesa", recuerda Rosa. La encargada responde rápidamente cuando se le pide una anécdota. "Hace un tiempo vino la actriz Catherine Zeta-Jones y su esposo; se llevaron 30 marcos de plata".

La implantación de la Ley del Tabaco les afectó, pero incrementaron la oferta de regalos. Ahora sólo queda liquidar y despedirse de los clientes, jóvenes y mayores. Son muchos los que lamentan que desaparezca este negocio emblemático. El local está previsto que se divida en dos: una parte estará ocupada por la joyería Carrera y Carrera, y la otra previsiblemente por la firma Lladró, aunque no está confirmado.