El presidente del Gobierno quiere que la cita sirva para rebajar la tensión con el PP

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reúne hoy, por sexta vez en lo que va de legislatura, con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para informarle acerca de su punto de vista sobre el proceso de final dialogado del terrorismo. Zapatero ha explicado que no pretende convencer a Rajoy pero sí espera poder rebajar la tensión entre ambos partidos.

Las diferencias se pusieron ayer de manifiesto cuando Rajoy dijo que reclamará a Zapatero que Batasuna no pueda presentarse a las elecciones municipales, mientras el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, replicó que sería bueno que la izquierda abertzale se presentara a las elecciones, cumpliendo la ley

Aunque la reunión se celebra una semana después del primer encuentro que se produce entre el Gobierno y ETA tras la declaración de alto el fuego de la banda, Zapatero insiste en que el objetivo fundamental de la reunión es cumplir su compromiso, anunciado al inicio de la legislatura, de encontrarse con el líder de la oposición, al menos, dos veces al año. El martes, en su encuentro con la prensa, aseguró que llevaba semanas fraguando la reunión.

En todo caso, el presidente del Gobierno no espera de la reunión de hoy un acuerdo en los principales asuntos de Estado. El pasado martes insistió en que el PP tiene una posición muy afianzada contra el proceso de final dialogado del terrorismo, que el Gobierno socialista sostiene desde el pasado 22 de marzo, y está convencido, por tanto, de que la reunión de hoy no servirá para que Rajoy cambie de actitud ante el proceso.

La marcha del proceso

No obstante, Zapatero informará a Rajoy de la marcha del proceso de paz y de sus expectativas, pero no le pedirá expresamente su apoyo. Esta es una cuestión que queda al criterio de Rajoy, pero, al final, según razona el presidente del Gobierno, ante quien tendrán que responder ambos de su posición política es ante los ciudadanos.

Zapatero, según confiesa su entorno, confía en que, tras la reunión celebrada a los nueve meses de la anterior, se produzca una cierta distensión en las relaciones entre ambos líderes respecto al proceso de paz.

Tampoco se contempla en La Moncloa algún tipo de acercamiento sobre la reforma constitucional. Zapatero la planteó en su debate de investidura sobre cuatro supuestos precisos -acceso de la mujer a la Corona; reforma del Senado; denominación de las comunidades autónomas; y Europa- y Rajoy, después de rechazarla en la legislatura, sorprendió hace dos semanas con una nueva propuesta muy distinta a la del Gobierno. Zapatero confesó el martes que una reforma constitucional requiere consenso entre los partidos y veía difícil lograrlo en estos momentos con el PP.