Huguet agrupa bajo un mismo mando los organismos públicos de apoyo a las empresas
La directora general de Innovación e Internacionalización coordinará el Copca y el Cidem
El Gobierno catalán ha decidido agrupar por primera vez bajo un único mando los dos instrumentos principales con que cuenta para apoyar a las empresas en su conquista de mercados exteriores y para ayudarlas a fomentar la innovación. El Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (Copca) y el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (Cidem) pasan a depender de una nueva dirección general de Innovación e Internacionalización, al frente de la cual estará Carme Botifoll. Empresarios y sindicatos no habían ahorrado críticas al hecho de que cada organismo actuara por su cuenta.
Esta nueva dirección general -para promover la internacionalización, innovación, comercio exterior y apoyo tecnológico a las empresas- dependerá directamente del consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet.
Al ser preguntado sobre si este paso es el primero que se da hacia una futura fusión de ambos organismos, en este departamento respondieron ayer: "Por ahora, se plantea por primera vez una coordinación, un mando único, con el fin de simplificar la atención a los empresarios".
Las patronales y los sindicatos habían criticado lo que consideraban "falta de planificación conjunta" de los organismos que sirven a la Generalitat para potenciar la internacionalización de la economía catalana. Las críticas a la separación entre el Copca y el Cidem arreciaron cuando el anterior Gobierno repartió ambas entidades entre departamentos distintos: el primero, en la órbita de Esquerra Republicana, enclavada en Comercio, y el segundo, bajo el control del Partit dels Socialistes, dependiendo del anterior Departamento de Trabajo e Industria. La Generalitat admitió "cierto desbarajuste" en su acción exterior.
El Copca maneja al año cerca de 53 millones de euros. El Cidem, 28 millones.
La creación de esta nueva dirección forma parte de la reorganización del departamento de Huguet, en el que se crea además un Comisionado de Universidades e Investigación, con Blanca Palmada al frente, para impulsar un pacto por la educación superior y la investigación, modernizar la Universidad y trabajar en red con los rectorados. Antoni Soy ha sido nombrado secretario de Industria y Empresa; Isidre Masalles, director de Servicios, y Dolors Batallé, directora general de Comercio.
Se busca portavoz
El consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras, dejó ayer sin responder la pregunta de por qué el Departamento de Acción Social ha recuperado a Imma Pérez al frente de la Secretaría de Infancia y Adolescencia después de que cesara en el cargo como directora general de la Infancia y Adolescencia tras el caso Alba, de maltrato de una niña de Montcada i Reixac.
Al no tener el Gobierno un portavoz, los consejeros se turnan para explicar en conferencia de prensa los acuerdos tomados por el Consell de Govern. Ayer le tocó a Tresserras, quien, sin embargo, no pudo responder sobre la idoneidad de Imma Pérez para ocupar el nuevo cargo. "No tengo conocimiento de esto, no es un asunto que hoy se haya abordado y no es mi departamento, no sabría darle respuesta. Simplemente, desconozco el asunto", dijo el consejero como toda respuesta. En términos parecidos se expresó al ser preguntado por otras cuestiones ajenas al departamento que dirige. Algo parecido le ocurrió la semana pasada al consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar.
En cualquier caso, el nombramiento de Imma Pérez como responsable de las políticas de Infancia del Gobierno levantó las críticas de quienes ya pidieron su dimisión cuando se descubrió el caso de maltrato de Alba, la menor de Montcada i Reixac que no recibió atención pública pese a que la Generalitat conocía su situación. Convergència i Unió tildó ayer de "inadecuado" el nombramiento de una persona que, en su opinión, "no actuó correctamente" en este caso.
El Departamento de Acción Social, por su parte, mantiene que el cese de Pérez no se debió al caso Alba, sino a la salida del Gobierno de Esquerra Republicana. Sin embargo, otros altos cargos de aquel departamento también nombrados a propuesta de ERC se mantuvieron en sus cargos durante meses.
