Osos osados y hombres orgullosos
Este verano saltaba la noticia:uno de los osos que Francia ha liberado para repoblar su Pirineo había elegido la vertiente española para establecerse; concretamente el valle de Castanesa, uno de los últimos parajes sin urbanizar del Pirineo aragonés.Mal pensado de mí, me dije que poco tardaríamos en hacérselas pasar canutas al osado oso. Hace diez días se confirmaba mi pesimismo: una carta en EL PAÍS denuncia que en dicho valle se ampliará la estación de esquí de Cerler, se ponga como se ponga el cambio climático y, en su pueblecito de Montanuy, de 180 habitantes, se construirán tres campos de golf y viviendas para 13.000 personas, todo ello impulsado por el Gobierno de Aragón y para vergüenza de todos los que nos sentimos orgullosos de ser aragoneses.
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