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El Sant Jordi de novela y el Rodoreda de cuentos descubren nuevas voces

La fiesta literaria de más solera de las letras catalanas, la Nit de Santa Llúcia que organiza Òmnium Cultural, decidió ayer en su 56 edición dar nuevos nombres a la narrativa catalana. Así, en el engalanado para el evento Pabellón Fontajau de Girona, el 47 premio Sant Jordi de novela y sus 45.000 euros recayeron en el pintor y escritor Joaquim Pijoan (Santa Cristina d'Aro, 1948) por Sayonara Barcelona, con la que será su segunda novela editada. El Mercè Rodoreda de cuentos fue para el barcelonés de sólo 24 años, Borja Bagunyà, con La mida de totes les coses, siete relatos "con rastros de Cortázar y Poe y sin ecos monzonianos", según el miembro del jurado Isidor Cónsul. Quizá para compensar, el veterano Carles Riba de poesía lo obtuvo el ya consagrado Jaume Pont (Lleida, 1947), por su poemario Enlloc.

"Soy un total desconocido cargado de inéditos que se ha presentado a todos los premios de Cataluña y que triunfa tanto en narrativa como en pintura", afirmó irónico Pijoan que, en cambio, ganó el Documenta en 1982 con Somni. En la nueva obra, la incomodidad de un barcelonés con la ciudad tras volver de Japón donde ha vivido 25 años oculta una crítica a la sociedad occidental. Otra historia de un regreso -el de un hombre que quiere reconciliarse con la familia que abandonó años atrás- permitió a Maite Salord (Menorca, 1965) quedar finalista con Anàgnorisi.

Los periodistas Santi Carreras y Sílvia Cópulo lograron los Òmnium Cultural de radio y TV por Força Esports (Catalunya Ràdio) y Amb ulls de dona (TVE). El Folch i Torres de infantil fue para Àngel Burgas, (El club de la cistella) y el Memorial Joan B. Cendrós de artículos para Catalogne, suplemento de Le Monde Diplomatique. La biografía Teodor Llorente, líder de la Renaixensa valenciana, de Rafael Roca, obtuvo el Ferran Soldevila, mientras el de pedagogía Joan Profitós recayó en Ensenyar història: l'aportació de Simone Weil. Tres galardones quedaron desiertos: el Leandre Colomer (novela histórica), el Joan Maragall (cristianismo) y el Joaquim Ruyra (juvenil).

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