AVE auspicia un fondo de capital riesgo que arrancará con 300 millones de euros

La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) dio por hecha ayer la inminente constitución de una sociedad gestora de capital riesgo que arrancará con 300 millones de euros de capital social y que pretende implicar a grandes inversores institucionales, las cajas de ahorro valencianas y empresarios vinculados al grupo de presión. Impulsos Empresariales Valencianos aspira a beneficiarse de las ventajas fiscales que priman la inversión en capital riesgo como una alternativa al sector inmobiliario y empezar a operar a lo largo del primer semestre de 2007.

Francisco Pons, presidente de AVE, anunció la constitución del fondo en una comparecencia pública, cifró el capital social inicial del proyecto en unos 300 millones de euros y apuntó que la Generalitat Valenciana tendrá una participación, nunca superior al 25%, pero fundamental para impulsar la iniciativa. El grupo empresarial acaricia desde hace tiempo la posibilidad de emular a Catalana d'Iniciatives, un fondo constituido hace 20 años a raíz de la fusión de dos iniciativas paralelas, autonómica y municipal, a cuyo capital se sumaron grandes empresas nacionales con una importante cuota de mercado en Cataluña, desde Endesa a Telefónica hasta la CAM o La Caixa. Una comida con Jordi Pujol hace medio año, que ayer recordó Pons, fue clave para lanzar la iniciativa.

Catalana d'Iniciatives ha invertido hasta 700 millones de euros en 130 proyectos empresariales durante los últimos 20 años y ha sufrido algún revés, pero ha obtenido una rentabilidad media del 26% y ha favorecido la constitución de muchos negocios florecientes, según confirmó ayer uno de sus responsables.

Enrique de Lucas, presidente de la sociedad de inversiones Nordkapp y designado por AVE como promotor del fondo, explicó que la iniciativa cuenta con el respaldo formal de la Generalitat Valenciana y que aspira a implicar a grandes inversores institucionales que aportarían en torno a un 60% del capital. Socios de AVE cubrirían el 20% restante de los 300 millones de euros previstos para empezar a operar.

De Lucas subrayó las ventajas fiscales que ofrece la legislación actual a los fondos de capital riesgo; lo propicio de la coyuntura para favorecer la fusión o el crecimiento de empresas locales mediante la toma de participaciones temporales durante un plazo nunca superior a seis años; y la necesidad de buscar alternativas rentables a la inversión inmobiliaria que ha predominado los últimos años.

Impulsos Empresariales Valencianos ya tramita su constitución en la Comisión Nacional del Mercado de Valores y ha establecido contactos con Atitlán Alpha Capital, una gestora que dirige Roberto Centeno, yerno de Juan Roig y que maneja un fondo de 30 millones de euros destinado específicamente al sector agroalimentario, para analizar la posibilidad de implicar a su equipo en la futura gestora.

Un portavoz de AVE sugirió que empresas como Iberdrola, Telefónica o el Banco de Sabadell se implicarán en el fondo junto a Bancaja y la CAM, pero De Lucas evitó confirmar tal extremo.