_
_
_
_

Los propietarios de Can Ricart piden al juez el desalojo inmediato

Los propietarios del recinto de Can Ricart reclamaron ayer al juez que actúe "lo más rápido posible" para desalojar "de inmediato" este recinto del Poblenou, ocupado desde el pasado 2 de diciembre por parte de miembros del colectivo La Makabra. El propietario mayoritario de Can Ricart, Frederic Ricart, respondió ayer al requerimiento realizado la semana pasada por el titular del Juzgado de Instrucción número 27 de Barcelona para acreditar la propiedad de las fábricas ocupadas y reiteró su deseo de que se desaloje a los okupas.

La petición de premura del propietario contrasta con la decisión del juez de rechazar el desalojo inmediato del recinto, al considerar que no está justificada y que primero ha de identificar a las personas que permanecen en el lugar. Si finalmente se consuma esta identificación, podrían ser acusados de un delito de usurpación, aunque está por ver si el magistrado mantiene abierta la vía civil u opta por el archivo para que la ocupación se resuelva por la vía penal.

A la salida de su comparecencia ante el juez, Frederic Ricart, marqués de Santa Isabel, evitó pronunciarse sobre la situación del recinto. En su nombre y en el de los más de una decena de propietarios del recinto habló el gerente de la Asociación de Propietarios de Can Ricart, Manuel Miret, quien exigió el rápido desalojo de los okupas.

"Los propietarios se sienten muy lesionados en sus intereses", señaló Miret. A su entender, "por lógica", el recinto "tendría que desalojarse de inmediato", ya que con la ocupación los titulares de la finca "están perdiendo dinero". Después admitió que la prontitud no depende de otra cosa que de la decisión del juez y añadió: "ojalá fuera mañana, que sería lo justo".

Facilidad y dificultad

Miret criticó la facilidad con que se puede ocupar un recinto y la dificultad que entraña conseguir que se desaloje, por lo que anunció que los propietarios utilizarán "todos los caminos legales" a su alcance para lograrlo. "Es duro pensar que una cosa que está vigilada se pueda ocupar y no desocupar", manifestó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Asimismo negó que los vecinos del Poblenou tuvieran el permiso de la propiedad para celebrar una fiesta en Can Ricart, lo que facilitó la entrada de los okupas, pues los Mossos d'Esquadra que ese día custodiaban una manifestación evitaron frenar la ocupación.

Can Ricart fue ocupado el pasado 2 de diciembre por miembros del colectivo La Makabra, que habían sido desalojados dos días antes de la fábrica que ocupaban desde hacía seis años en el Poblenou, en la que realizaban actividades culturales y que servía como local de ensayo para músicos, bailarines y artistas circenses. Los okupas ya han empezado a limpiar y acondicionar el nuevo recinto para poder retomar sus trabajos relacionados con el mundo del circo y otras artes escénicas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_