_
_
_
_

Hallados restos radiactivos en la casa de un ex agente del KGB en Hamburgo

Dimitri Kovtun, convertido en empresario, se reunió en Londres con el ex espía Litvinenko

La policía alemana descubrió ayer rastros de "contaminación radiactiva" en un edificio de viviendas en Hamburgo donde residía hasta hace poco Dimitri Kovtun, empresario ruso que se reunió el pasado 1 de noviembre con el ex espía Alexander Litvinenko, envenenado con polonio 210. Otros rastros se hallaron también en una casa en Pinneberg (Schleswig Holstein). Además, un avión de la compañía alemana Germanwings, usado por Kovtun, estaba siendo registrado en busca de esa sustancia radiactiva. El empresario está hospitalizado en Moscú, afectado por radiaciones de polonio.

Más información
La Policía confirma que la sustancia radiactiva detectada en Hamburgo es polonio 210

Kovtun vivía en el mismo edificio que su ex mujer alemana, en el barrio de Ottensen, a un tiro de piedra de la estación de Atona. El ex espía tenía en Alemania permiso de residencia indefinida. En el piso que ella ocupaba con sus dos hijos, en la primera planta de la calle Erzbergerstrasse número 4, se encontraron en dos lugares rastros de una sustancia radiactiva que ayer no se había confirmado si era polonio 210.

La mujer fue examinada en un centro médico. Tanto ella como sus hijos y su madre -la ex suegra de Kovtun- fueron interrogados ayer ante las fuerzas de seguridad.

Especialistas de la policía de Hamburgo registraron las viviendas en la madrugada de ayer y las desalojaron para llevar a cabo una investigación exhaustiva en busca de más pistas. Los 30 habitantes del edificio tuvieron que buscarse alojamientos alternativos para los dos días que podría durar la búsqueda. En la vivienda de Kovtun, en la planta baja del edificio, no se encontraron restos de radiación.

La sustancia hallada en el apartamento de la ex mujer del empresario ruso es "levemente radiactiva y no causa efecto alguno más allá de un radio de 3,8 centímetros", explicó la portavoz de la policía, Ulrike Sweden. Sólo es peligrosa la ingesta de la sustancia o el contacto directo con heridas abiertas, añadió, para tranquilizar a la población de la zona. La portavoz negó que haya indicios de que el envenenamiento de Litvinenko se haya producido en Hamburgo.

En la casa de la ex suegra de Kovtun, en Haselau, cerca de Pinneberg (Schleswig Holstein), también se hallaron rastros de radiación en la cama y en una silla, aunque no estaba claro si se trataba de polonio 210. La policía precintó la casa para proceder a una búsqueda más detallada.

La policía confiscó y registró ayer en el aeropuerto de Colonia/Bonn el avión A-319 de la compañía Germanwings con el que Kovtun voló el 1 de noviembre de Hamburgo a Londres, según confirmó ayer un portavoz de la aerolínea. Las autoridades pidieron a todas las personas que hubiesen tenido contacto con Kovtun últimamente que acudan a la policía.

Dimitri Kovtun, del que aún no se sabe si es sólo víctima o también cómplice del envenenamiento de Litvinenko, vivió largo tiempo en Hamburgo. Desde esa ciudad del norte de Alemania voló a Londres para encontrarse el pasado 1 de noviembre, en el hotel londinense Millenium, con el ex espía envenenado y con Andréi Logovói. Los tres habían trabajado para el servicio secreto ruso. La policía alemana ignora si Kovtun volvió a Hamburgo después de su estancia en Londres, antes de partir hacia Moscú, donde está hospitalizado.

La policía de Hamburgo creó ayer, con la policía federal de lo criminal (BKA), una comisión especial conjunta llamada Tercer Hombre para continuar investigando en Hamburgo. Ayer se registraron otras viviendas de la región metropolitana. Kovtun no era conocido en su barrio. Las indagaciones de varios medios entre los habitantes de Ottensen no tuvieron resultado. "Yo estoy desde la mañana a la noche y no lo había visto nunca", dijo a la agencia DPA la empleada de una agencia de viajes ubicada en el edificio contiguo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_