La caza continúa
Efrain Zuroff, el sucesor de Simon Wiesenthal, detalla sus métodos para capturar criminales nazis
El día 28 del pasado mes de septiembre, el ciudadano húngaro Sandor Kepiro, de 92 años, se encontró con una desagradable sorpresa al volver a su apartamento de Budapest de un control médico rutinario. Ante el portal de la casa le esperaba un grupo de periodistas. No tardó en saber por qué. Kepiro es uno de los 10 nazis más buscados por el Centro Simon Wiesenthal, que le considera responsable del asesinato de un millar de civiles, la mayoría judíos, en la ciudad serbia de Novi Sad, en enero de 1942.
Efrain Zuroff, el hombre que, a la muerte de Wiesenthal, sustituyó a éste en el liderazgo de la caza de los criminales nazis que aún andan sueltos por el mundo, le había localizado unos meses antes, y condujo a los periodistas a su domicilio. "Llegamos hasta él por una casualidad", cuenta Zuroff en una conversación telefónica desde Jerusalén. "Estábamos en la pista de otro criminal menor. Enviamos a un hombre camuflado de periodista para hablar con él, sacarle información sobre dónde había estado durante la guerra y poder acumular pruebas, y, sin darse cuenta, nos dio la pista para llegar a Kepiro".
La hija de Himmler, Gudrun, encabeza Ayuda Silenciosa, una red de apoyo a los criminales nazis
Kepiro huyó a Argentina después de la guerra, con dos condenas por crímenes de guerra, dictadas por tribunales húngaros, sobre los hombros. Vivió allí medio siglo y volvió a Hungría hace 10 años. A los periodistas les dijo que lo que hizo el nazismo fue horrible, pero que él no tenía responsabilidad alguna.
"Sandor Kepiro es uno de los cientos, probablemente miles, de criminales de guerra nazis todavía vivos y sueltos por ahí", comenta Zuroff. "La persecución y el exterminio de los judíos se desarrollaron prácticamente en toda Europa. Fue una operación gigantesca, logísticamente muy compleja, que necesitó la colaboración de un número elevadísimo de personas. Muchas de ellas eran jóvenes en aquella época. Por eso, incluso 60 años después, todavía quedan muchos con vida. Yo siempre digo que la gente sin conciencia vive más".
A esta supervivencia contribuye, según Zuroff, la ayuda de Stille Hilfe (Ayuda Silenciosa), "una red de apoyo a los nazis encabezada por la hija de Heinrich Himmler, jefe de las SS hitlerianas. A sus 77 años, Gudrun sigue en activo y, aunque sin poder político o capacidad de bloqueo de investigaciones y procesos, sí logra a veces mejorar las condiciones de vida de algunos de ellos".
Falta de colaboración
Zuroff, neoyorquino, de 58 años, se ha dedicado en cuerpo y alma a la caza de criminales nazis desde principios de los años ochenta. Hasta ahora dice haber localizado, con su equipo, a 2.876. "Lo triste es que lo más difícil muchas veces no es encontrarles, sino hacer que los Estados les condenen. Hay que gastarse casi más energía en hacer lobby para crear una voluntad política de actuar contra ellos que en investigar", denuncia. De todos los localizados por él, sólo un par de docenas fueron condenados. En todo el mundo, por la acción del Centro Wiesenthal o de los Estados, ha habido 48 condenas en los últimos cinco años.
"Austria es el ejemplo perfecto", apunta Zuroff. "No ha condenado a un solo nazi en más de treinta años. Un desastre. Austria es el paraíso para los criminales nazis, no hay ninguna voluntad política de actuar contra ellos". Allí residen dos de los diez de la lista de Zuroff, Milivoj Asner y Erna Wallisch. Las autoridades austriacas no conceden la extradición del primero a Croacia ni actúan contra la segunda.
España tampoco merece elogios, según el cazador neoyorquino. "Nunca hizo nada. Hasta que estuvo Franco, se entiende. ¿Pero después? Y eso que consta que muchos criminales se refugiaron allí. Pero sólo en una ocasión hubo una colaboración activa de España, y fue en la búsqueda de Aribert Heim [número dos de la lista, el Doctor Muerte que hacía experimentos con los deportados a los campos de concentración]. Teníamos pistas que indicaban que estaba en Canarias o en la Costa Brava. No logramos localizarle, ahora le buscamos en América Latina".
Sin embargo, España no es la peor situada en las valoraciones del Centro Wiesenthal, que la pone al mismo nivel que Francia, Reino Unido y Holanda en la categoría de "esfuerzos insuficientes", pero por encima de Austria, Noruega, Suecia, Siria y varios otros países, de la categoría "fracaso total".
Métodos mediáticos
Zuroff habla claro. Sus métodos son directos, muy mediáticos. Ofrece, en el marco de la Operación Última Oportunidad recompensas de 7.800 euros a quienes faciliten información que lleve a la localización y condena de los criminales nazis. Pone anuncios en los medios de comunicación y él mismo aparece con frecuencia en ellos. Una política muy diferente de la de Wiesenthal y por la que algunos le han criticado.
"Hay que entender que el juego se está acabando, estamos ya en el tiempo añadido. Hay todavía criminales vivos, pero no por mucho tiempo. Por eso tenemos que ser más imaginativosy hacer cosas que tal vez Wiesenthal no haría", comenta.
A quienes le preguntan si tiene todavía sentido juzgar a personas de 90 años, seis décadas después de que cometieran sus crímenes, Zuroff siempre contesta: "El paso del tiempo no borra o disminuye la culpa. ¿Si hubiesen matado a sus abuelos, no exigiría usted que se procesara al asesino?".
Los 10 más buscados
1. Alois Brunner (Siria).Fue el brazo derecho de Adolf Eichmann. Es considerado responsable de deportaciones en masa de judíos a campos de concentración desde Austria (47.000), Grecia (44.000), Francia (23.500) y Eslovaquia (14.000). El Centro Simon Wiesenthal cree que vivió en Siria por lo menos 40 años, donde trabajó para los servicios secretos. Perdió un ojo y tres dedos de la mano tras recibir dos cartas bomba del Mosad, el servicio secreto israelí. Algunos creen que ya ha fallecido. "Podría ser así, pero hasta que no lo confirmemos es el número uno de la lista", dice Zuroff.
2. Dr. Aribert Heim (?). Apodado Doctor Muerte, al igual que el médico de Auschwitz Josef Mengele, Aribert Heim está acusado de haber utilizado a los deportados en los campos como cobayas para sus experimentos y de matarles con prácticas de una crueldad inaudita en los campos de Buchenwald y Mauthausen. Después de la guerra se quedó en Alemania trabajando como ginecólogo. En 1962 huyó, gracias a un soplo, poco antes de que se abriera un proceso. Desde entonces se le ha perdido la pista. Durante un tiempo se tuvo la sospecha de que vivía en España.
3. Ivan Demjanjuk (EE UU). En 1988, un tribunal de Jerusalén le condenó a muerte por crímenes de guerra. Demjanjuk había sido extraditado desde EE UU, donde residía desde 1952. Se sospechaba que era el famoso Iván el Terrible del campo de Treblinka, un despiadado guarda responsable de múltiples atrocidades. En 1993, sin embargo, la Corte Suprema israelí dictó su excarcelación por falta de pruebas contundentes. Demjanjuk volvió a EE UU, a Cleveland, donde trabajaba en el sector automovilístico. Más tarde fue procesado por otros hechos criminales acaecidos en los campos de Sobibor y Majdanek. En la actualidad, a Demjanjuk le han quitado la ciudadanía estadounidense y han decretado su expulsión. Se está buscando un país que le acepte.
"Pero claro, nadie quiere a un hijo de puta así", comenta Zuroff.
4. Sandor Kepiro (Hungría). Considerado responsable de la muerte de un millar de civiles, huyó a Argentina después de la II Guerra Mundial. Volvió a Hungría hace diez años, donde se le localizó hace unos meses. En la actualidad, la justicia húngara está decidiendo si aquellas sentencias siguen siendo válidas.
5. Erna Wallisch (Austria). El Centro Simon Wiesenthal le acusa de haber participado activamente en homicidios en masa en el campo de Majdanek. Sin embargo, las autoridades austriacas mantienen que no tuvo un papel activo en aquella época.
6. Milivoj Asner (Austria). Jefe policial en la zona de Pozega (Croacia) durante la II Guerra Mundial y considerado responsable de la deportación de centenares de serbios, judíos y gitanos, reside actualmente en la ciudad austriaca de Klagenfurt, donde se ha ganado la vida como abogado. "Es muy rico, tiene muchas propiedades en Croacia", cuenta Zuroff. Pero actualmente no puede disfrutar de ellas, ya que tiene acusaciones a cargo en ese país. Croacia ha pedido a Austria su extradición, sin éxito.
7. Mijaíl Gorshkow (Estonia). Fue miembro de la Gestapo, y el Centro Simon Wiesenthal le acusa de multiples asesinatos de judíos en Bielorrusia. EE UU le ha retirado la ciudadanía y las autoridades estonias le siguen investigando.
8. Karoly Zentai (Aus-tralia). Ex soldado del ejército húngaro, está acusado del asesinato de Peter Balasz en 1944. Tras la guerra se fue a Australia, donde sigue viviendo y donde se ha ganado la vida, primero como conductor y luego como enfermero. Hungría ha pedido su extradición. La petición está siendo debatida en grado de apelación en los tribunales australianos.
9. Algimantas Dailide (Alemania). Miembro de la policía filonazista lituana, participó en la captura y deportación de judíos (más de 50.000 fueron asesinados en Vilna y sus alrededores durante la guerra). Dailide se fue a vivir a EE UU en 1950, primero a Cleveland y luego a Florida. Trabajó como agente inmobiliario. En 1997, su país de adopción le retiró la ciudadanía, y en 2004 fue expulsado a Alemania. Los tribunales lituanos han dictado una sentencia de condena, que no ha sido aplicada.
10. Harry Mannil (Venezuela). Industrial de éxito en Venezuela, es acusado por Wiesenthal de haber participado durante la guerra en la detención de judíos y comunistas luego asesinados por los nazis. La justicia de su país, Lituania, le ha considerado inocente.
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