CiU, ERC y ICV amenazan con recurrir contra el aumento de horas de castellano en la escuela

Los alumnos de primaria deberán recibir un mínimo de tres horas semanales de lengua y literatura castellana desde el próximo curso. La medida, aprobada por el Ministerio de Educación, ha cogido por sorpresa a los partidos catalanes y ha originado una tormenta política. CiU, ERC e ICV amenazaron ayer con recurrir contra el decreto, el Gobierno catalán dijo que debe estudiarlo y el PP y Ciutadans consideraron que se queda corto. La mayoría de escuelas catalanas dan dos horas de castellano a la semana, por lo que la medida aumentará el castellano en un 50%. Estos centros imparten en catalán una materia sobre Estructuras Lingüísticas comunes a ambas lenguas. El decreto blinda las horas de castellano e impide que se puedan reducir.

Numerosas escuelas de Cataluña han reducido las horas obligatorias de castellano para impartir en catalán la parte común en ambos idiomas, conocida como Estructuras Lingüísticas. Los contenidos de esta asignatura son iguales en catalán y en castellano (por ejemplo, conocer el sujeto o el predicado de una frase), por lo que muchos centros la imparten en catalán.

Fuentes del Departamento de Educación confirmaron ayer que parte del aprendizaje de las estructuras lingüísticas se da en catalán a costa de reducir el castellano. Ahora el decreto blinda las horas de castellano a partir del curso que viene.

El decreto, de cuyo contenido en este aspecto ha dado cuenta El Periódico de Catalunya, ha optado por esta fórmula para asegurar tres horas semanales de castellano: "Los contenidos referidos a estructuras lingüísticas que puedan ser compartidos por varias lenguas de un mismo ciclo podrán impartirse de manera conjunta. En este caso, si la lengua de enseñanza de estas estructuras comunes fuera diferente del castellano, deberá garantizarse que el alumnado recibe enseñanzas de lengua y literatura castellana o en lengua castellana en un número de horas no inferior al que corresponda al área (...)".

"No entramos en el catalán"

El secretario general del Ministerio de Educación, Alejandro Tiana, dijo ayer a este diario: "No decimos cuánto tiempo deben dedicar a la lengua catalana, pero no podrán detraerlo de las tres horas de castellano". El Ministerio de Educación decide sobre el 55% del horario dedicado a las distintas materias en las comunidades con dos idiomas. Cataluña, como otras comunidades con lengua cooficial, puede decidir sobre el 45% del horario lectivo restante, 10 puntos más que las comunidades monolingües.

El Departamento de Educación evitó ahondar en la polémica y dijo que lo primero que hará "es solicitar un informe a los servicios jurídicos de la Generalitat para ver si el decreto estatal invade competencias autonómicas".

En Convergència i Unió (CiU), la diputada Irene Rigau criticó con dureza la medida. "El cambio no está justificado. La competencia de los niños catalanes en castellano es igual que en el resto del Estado. Estamos ante una decisión de índole política, no pedagógica. Si las estructuras lingüísticas son similares en catalán y en castellano, hay que pensar que lo que se busca no es reforzar el conocimiento, sino que la lengua castellana tenga mayor presencia". CiU estudia recurrir contra este decreto. En opinión de Rigau, la norma invade las competencias educativas que otorga a la Generalitat el recién estrenado Estatuto, establecidas en los artículos 35 y 131.

Joan Ridao, diputado de Esquerra Republicana (ERC), criticó que la norma no haya sido pactada. "El Estatuto da atribuciones importantes a la Generalitat en materia educativa en los artículos 111 y 131. El Gobierno catalán debe tomar cartas en el asunto y plantearlo en la comisión bilateral de Cooperación que reúne al Estado y la Generalitat. Ahí es donde se tiene que dirimir el asunto en primera instancia. De lo contrario, habrá que ir a un contencioso en los tribunales".

El diputado de Iniciativa Verds (ICV) en el Congreso de los Diputados, Joan Herrera, considera que el decreto supone un paso atrás y no concuerda con las competencias que el Estatuto proporciona a la Generalitat. Herrera también instó a reunir a las dos partes y planteó la posibilidad de interponer un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el decreto de enseñanzas mínimas. Muy distinta fue la evaluación que hizo el PP. Su diputada Carina Mejías tachó la medida de "insuficiente". "El 50% de las clases deberían ser en catalán y el otro 50% en castellano", dijo. La diputada recordó que su grupo presentó una propuesta al Parlament hace dos semanas para modificar la Ley de Política Lingüística de forma que las familias tengan opción a elegir la lengua de escolarización.

A juicio del diputado de Ciutadans Antonio Robles, la medida "es un avance, pero insuficiente porque no entra en la inmersión en catalán". "Estoy seguro de que harán algún truco seudolegal para no cumplir lo poco de bueno que tiene el decreto", añadió.