Detenido un hombre por agresiones sexuales a 14 niños desde 2002
Las víctimas son chicos y chicas menores de 12 años de Madrid que salían solos del colegio
La policía ha detenido a un hombre, Raúl Pérez López, de 31 años, acusado de violar a ocho menores y agredir sexualmente a otros seis en los últimos cuatro años. Los agentes le arrestaron el jueves pasado cuando salía de su domicilio en el barrio de Moratalaz (Madrid). La policía le considera un "depredador sexual de niños". El presunto violador actuaba en los descansos que le permitía su trabajo como repartidor: se acercaba a colegios o parques y allí convencía a pequeños de entre 6 y 12 años de que se fueran con él porque así podrían conseguir como regalo una Play Station.
Raúl Pérez López está acusado de cometer desde 2002 ocho violaciones, seis agresiones sexuales, siete allanamientos de morada y amenazas con arma blanca. Según la policía, se confesó autor de los hechos. La detención ha sido posible porque una de las niñas agredidas le reconoció hace unos meses por la calle. Las víctimas son 14 menores -12 niñas y dos niños con edades entre seis y 12 años-. El detenido trabajaba repartiendo paquetes y en los descansos abordaba a sus víctimas a la salida del colegio, las seguía a casa y las asaltaba en el portal o en el ascensor. Trataba de ganar su confianza ofreciéndoles de regalo un juego electrónico, una Play Station, si contestaban bien unas preguntas o hacían un dibujo, según fuentes policiales.
El detenido cometió sus agresiones en los distritos de Ciudad Lineal, Chamartín, Retiro, Moratalaz, San Blas y en la localidad madrileña de Móstoles. La investigación comenzó en 2002 por parte del Grupo III del Servicio de Atención a la Mujer de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, cuando las primeras víctimas empezaron a denunciar. "Pero la dispersión geográfica de las agresiones y la ausencia de huellas y de ADN dificultaron la labor policial, a pesar de que los agentes contaban con su descripción física", explicaron fuentes policiales. Aseguraron que el dispositivo desplegado en estos cuatro años para solucionar el caso había sido "muy importante". Salvo una vez, el agresor utilizó guantes y preservativos para no dejar restos biológicos.
En los primeros años, los pequeños describían a su agresor como un hombre delgado, de pelo corto, con una mancha debajo de un ojo -que podría ser de nacimiento-, gafas de sol y vestido con un mono azul de trabajo. La policía montó varios dispositivos de control y vigilancia en zonas escolares y de recreo infantil.
Si los menores intentaban gritar o escapar, les decía que les violaría "por las buenas o por las malas" y los amenazaba con "rajarles". No siempre pudo consumar los delitos: en algunas ocasiones llegaba gente al portal; o los gritos de los niños conseguían ahuyentarle.
Detenido en 2000
Pérez López carecía de antecedentes por agresión sexual, pero los tenía por robo de coche y por allanamiento de morada, según la policía. Este último delito lo cometió en febrero de 2000. En aquella ocasión siguió a una niña de 11 años hasta su casa e intentó agredirla sexualmente. La llegada del padre evitó que se consumara la agresión. El hombre fue detenido y declaró que había entrado en la casa para llamar por teléfono. La policía no le incluyó en el álbum fotográfico de detenidos por violación porque de lo único que le pudieron acusar fue de allanamiento ya que no se encontraron pruebas de agresión sexual.
"Estamos fatal. Mi madre está destrozada. No sospechábamos nada; nunca nos había preguntado la policía. No queremos decir nada más". Gregorio, hermano del presunto violador, explicó ayer muy afectado que Pérez López está en prisión y que había hablado con él: "Él también está muy mal; está en la cárcel", añadió en el domicilio familiar que el detenido compartía con su madre; este hermano y otros tres hermanastros en el barrio de Moratalaz.
El presunto violador, que tiene novia, trabajaba como repartidor de paquetes y llegaba de trabajar de madrugada. La familia reside en un piso modesto. Es hijo del primer matrimonio de su madre, quien trabaja limpiando casas. Tras casarse en segundas nupcias, quedó viuda el año pasado. Los vecinos le describieron como un chico "castaño, de pelo corto y gafas. De aspecto normal,".
UN PRESUNTO VIOLADOR EN SERIE DE MENORES
El detenido está acusado de ocho violaciones, seis agresiones sexuales y siete allanamientos de morada.
Las 14 víctimas -12 niñas y dos niños- tienen entre seis y 12 años.
El agresor, de 31 años, trabajaba como repartidor y aprovechaba los descansos para atacar a sus víctimas al salir del colegio.
Engañaba a los pequeños con la promesa de que iba a regalarles una 'Play Station'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Detenciones
- Violaciones
- Abuso menores
- Policía municipal
- Ayuntamientos
- Pederastia
- Agresiones sexuales
- Administración local
- Policía
- Madrid
- Comunidad de Madrid
- Fuerzas seguridad
- España
- Proceso judicial
- Administración pública
- Sucesos
- Abusos sexuales
- Delitos sexuales
- Delitos
- Justicia
- Menores
- Grupos sociales
- Sociedad
- Violencia sexual