Alemania y Francia no darán un ultimátum a Turquía para que cumpla con la UE

La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró ayer que no habrá un ultimátum a Turquía para que cumpla el protocolo de Ankara -que exige que abra sus puertos y aeropuertos a Chipre- y se puedan reanudar las negociaciones sobre su ingreso en la Unión Europea (UE). "Espero que Turquía no entienda que hay un endurecimiento de las condiciones, sino que algo que esperábamos no se ha producido, y eso debe tener consecuencias", explicó Merkel. El presidente francés, Jacques Chirac, suscribió acto seguido las palabras de la canciller alemana.

Tras una reunión en Mettlach (oeste de Alemania) con los presidentes polaco, Lech Kaczynski, y francés, Jacques Chirac, Merkel expresó la propuesta común de que la Comisión Europea presente a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión, entre el otoño de 2007 y la primavera de 2009, un informe sobre los progresos de Turquía en su camino de acceso a la Unión Europea. La franja temporal está delimitada por las próximas elecciones turcas, en otoño del año que viene, y los comicios europeos, a celebrar en la primavera de 2009.

Merkel suavizó así su postura anterior, que consistía en una cláusula de revisión que permitiría al Consejo Europeo votar sobre la reanudación de las negociaciones tras un plazo de entre 12 y 18 meses.

Esta votación, que sería por unanimidad, tendría que llevarse a cabo, según la propuesta, aunque la Comisión considerara oportuno reanudar las negociaciones de ingreso. De este modo, Chipre obtendría la oportunidad de vetar el proceso. El comisario europeo de Ampliación, Olli Rehn, había criticado la dureza de la propuesta de Merkel porque los ultimatos "no dieron resultado" en el pasado.

La Comisión Europea propuso la semana pasada suspender las negociaciones para la adhesión de Turquía en 8 de los 35 capítulos.

"Creemos que las propuestas que ha presentado la Comisión son una buena base para el Consejo de Ministros de Exteriores", declaró Merkel. Será este consejo, que se reunirá el próximo lunes día 11, el que decidirá formalmente la suspensión parcial de la negociación. "Nuestro objetivo sigue siendo que Turquía cumpla el protocolo de Ankara", subrayó la canciller. Este protocolo, firmado por Turquía, otorga a los barcos y aviones de los miembros de la Unión Europea el acceso a los puertos y aeropuertos turcos. Sin embargo, Turquía niega este derecho a Chipre, miembro de la Unión Europea desde 2004.

El presidente francés intervino a continuación para suscribir las palabras de la canciller alemana, mientras que Kaczynski subrayó su postura a favor del ingreso de Turquía en la Unión Europea, aunque matizó que "hay que respetar un procedimiento". La canciller Angela Merkel es contraria a la adhesión de Turquía como miembro de pleno derecho, pero es partidaria de cumplir los compromisos que la UE contrajo con ese país antes de que ella llegara al Gobierno de Alemania.

Exigencia a Rusia

Los mandatarios de los tres países, que se reúnen regularmente desde 1991 en virtud del llamado triángulo de Weimar, condenaron el asesinato por envenenamiento del ex espía ruso Alexandr Litvinenko en Londres, consideraron "preocupante" la reciente sucesión de muertes no aclaradas de personalidades rusas y exigieron a Rusia un pronto esclarecimiento de las circunstancias de estos casos. "Es muy importante para el pueblo ruso la existencia en su país de unas condiciones democráticas similares a las de la Unión Europea, pero a Rusia le queda mucho camino por recorrer", declaró Kaczynski.

El presidente polaco aprovechó la reunión para reclamar a Rusia el fin del embargo de carne polaca, motivo por el que Polonia vetó a finales del mes pasado la firma de un acuerdo energético y comercial que debía regular las relaciones entre Rusia y la Unión Europea. "Polonia está muy interesada en que el nuevo tratado garantice una buena cooperación y evite conflictos", aseguró Kaczynski.