Advertencia a Siria

Alemania y Francia pidieron ayer a Siria que deje de "apoyar a las fuerzas que intentan desestabilizar Líbano y su región" y que "entable con Líbano una relación de igual a igual en cuyo marco se respeten las respectivas soberanías".

En una declaración conjunta de los Gobiernos francés y alemán, los dos países piden a Siria "que contribuya a que se creen las condiciones para una paz global y justa". La declaración establece las ventajas que el cumplimiento de estos requisitos puede acarrear para Siria: "Con su cambio de actitud, Siria puede albergar esperanzas de una deseada normalización de sus relaciones con la comunidad internacional, en particular con los miembros de la Unión Europea".

Esta resolución fue firmada ayer en Mettlach, en el Sarre (Alemania), por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Jacques Chirac, en el marco de una reunión informal periódica entre los dos Gobiernos, a la que asistieron también los ministros de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, y Frank-Walter Steinmeier. El encuentro franco-alemán tuvo lugar apenas unas horas antes de la reunión del triángulo de Weimar, entre Chirac, Merkel y el presidente polaco, Lech Kaczynski. "Apelamos a todas las fuerzas políticas en Líbano a que actúen pacíficamente respetando las instituciones libanesas", dijo Chirac en una rueda de prensa posterior celebrada tras el encuentro tripartito.

"Vamos a hacer en las próximas semanas los esfuerzos colectivos necesarios para la reconstrucción de Líbano y la mejora de su situación económica", prometió.

Francia y Alemania llamaron a las partes en conflicto en Líbano a ser "responsables" y encontrar pronto el camino hacia el diálogo. La declaración contiene además el apoyo expreso al "Gobierno legítimo" del país, liderado por Fuad Siniora, "resultado de elecciones libres, transparentes y justas, celebradas según la Constitución libanesa".

Los dos países europeos abogaron por un "Líbano unido, soberano, independiente y democrático" y pidieron que una comisión internacional investigue el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, el año pasado. Los partidos prosirios de Líbano se oponen a la constitución de un tribunal internacional que investigue el crimen porque las investigaciones realizadas hasta ahora apuntan al régimen de Damasco.