El PP condiciona su apoyo a Zapatero a que admita el fracaso de la política con ETA

El PP ha reclamado en las últimas semanas que el Gobierno cancelara los contactos con Batasuna y mostrara su firmeza con la detención de terroristas. Ahora que ambas condiciones se han cumplido -las reuniones del PSE con Batasuna se han suspendido, según publicó ayer EL PAÍS-, la oposición pone una nueva exigencia para dar su apoyo al Ejecutivo: que José Luis Rodríguez Zapatero clarifique estos extremos y sobre todo admita que su estrategia de negociación "ha sido un rotundo fracaso". El reencuentro no parece cercano aunque el contacto se ha restablecido tras las detenciones.

La sucesión de detenciones de terroristas ha permitido que el Gobierno y el PP recuperen su relación, aunque de forma limitada, ya que el Ejecutivo mantiene informado al principal partido de la oposición de las operaciones policiales. Sin embargo, las posiciones no parecen acercarse más allá de este contacto informativo. La relación entre los dos líderes, Zapatero y Mariano Rajoy, sigue interrumpida desde el verano, según fuentes del PP.

Fue Gabriel Elorriaga, secretario de Comunicación del PP, el encargado de plantear la nueva condición de su partido. Al ser preguntado por la interrupción de conversaciones con Batasuna, señaló: "Las cosas que leemos en los periódicos no han sido comunicadas por nadie públicamente. Nos gustaría que Zapatero confirmase que ha habido conversaciones o que están suspendidas. Necesitamos algo de claridad. En cualquier caso, celebramos las detenciones de terroristas. Ha habido más en ocho días que en ocho meses de tregua".

Preguntado por la posibilidad de recuperar el acuerdo con el PSOE, lo condicionó a esa contrición y propósito de enmienda que reclama de Zapatero. "El PP siempre ha ofrecido apoyo al Gobierno. Lo hicimos, pese a las críticas, tras la tregua. Sólo lo rompimos cuando se reunió con Batasuna. La oferta está abierta, pero antes debe reconocer que su estrategia de negociación con Batasuna ha sido un absoluto fracaso. Retrasar la rectificación lo hará todo más difícil. Hay que volver a empezar, debe mostrar su voluntad de recuperar la unidad. Debería preocuparse más de ETA y menos del PP", sentenció al comentar la afirmación de Zapatero el sábado, cuando dijo que si él regresara a la oposición, volvería a apoyar al PP en la lucha antiterrorista, al contrario de lo que hacen ellos.

Elorriaga condenó los actos de kale borroka de la noche anterior, mostró su solidaridad con los militantes del PNV por el ataque a su sede en Vitoria y sostuvo que esto prueba que ETA no tiene ninguna voluntad de abandonar el uso de la violencia.

Mientras, el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, afirmó que la izquierda abertzale "no tiene miedo a hacer política", sino todo lo contrario: "Lo estamos deseando, porque no tenemos nada que perder y sí mucho que ganar, incluida la independencia", informa Mikel Ormazabal. Otegi intervino en un acto político en Oiartzun (Guipúzcoa), donde opinó que los partidos que están en el poder son los que "corren el peligro de perder muchas cosas, como los cargos robados [a Batasuna] en las instituciones vascas".

Además, hizo un nuevo llamamiento "a la responsabilidad" y a "adoptar compromisos" a todas las partes implicadas en el proceso de paz porque la situación "es cada vez más grave". Otegi reiteró su apuesta por "llevar el proceso hasta el final" aunque advirtió que no pueden "hacer las cosas solos" y "bajo agresiones constantes".

Navarra

También se refirió a las palabras del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien afirmó que "no hay fuerza en el mundo que pueda imponer a Navarra un estatus jurídico que no quiera". Otegi le replicó que Batasuna "no quiere la integración de Navarra en las Vascongadas". La propuesta de la izquierda abertzale es "crear un marco político e institucional que integre a todos los territorios con la adhesión democrática de los ciudadanos si estos están de acuerdo".

El Gobierno también quiso mostrar que estará alerta hasta tener "la certidumbre de que la violencia ha cesado para siempre", según declaró la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Tras felicitar a las fuerzas de seguridad del Estado y sus homólogos de Francia por "las brillantes operaciones" que desembocaron en la detención de seis sospechosos de pertenecer a la banda terrorista ETA, la portavoz del Ejecutivo garantizó en A Coruña firmeza por igual "tanto en el objetivo de alcanzar el fin de la violencia como en hacer que se cumpla la ley y que quienes la vulneran respondan ante la justicia", informa Paola Obelleiro.

Mientras, y como demostración de que la distancia entre el PP y el PSOE sigue siendo grande, el número dos de los socialistas, José Blanco, afirmó en Ávila que "la derecha siempre ha tenido alergia a la paz" y señaló que Ángel Acebes, su homólogo en el PP y muy crítico con el proceso de paz, es "el mayor mentiroso que en democracia ha dado este país, mintiendo a conciencia y sin pedir disculpas".